El pueblo con los nombres más raros del mundo está en Burgos

¿Conoces a alguien con el nombre de Burgundófora, Ediltrudes o Prilidiano? ¿Raros verdad? Sin embargo, no es así para los poco más de 1.400 habitantes de Huerta de Rey, un pueblo burgalés, que cuenta con el récord mundial de nombres raros.

Este pequeño pueblo es famoso por haber creado la mayor concentración de nombres extraños del mundo, tal es así que este hecho ha sido incluido dentro del Libro récord de los Guinness.

Aunque es cierto que esta tradición de bautizar a los niños con nombres raros está en desuso y casi desaparecida, entre sus calles podemos encontrarnos con vecinos cuyos nombres son Emerenciana, Onesiforo, Fredesvinda, Sinforosa o Práxedes, entre otros muchos. Una de las vecinas más famosas es Burgondófora Cancionila, conocida por poseer el nombre más raro del pueblo.

Pero ¿de dónde viene esta tradición?

Para conocer el origen de esta tradición hay que remontarse a principios del siglo XX. En aquella época era habitual que en los pueblos muchos de sus habitantes fueran parientes y que, por lo tanto, muchos de ellos compartiesen apellidos. En el caso de Huerta de Rey sus habitantes se repartían no más de tres o cuatro apellidos. Esto causaba verdaderos problemas para el cartero a la hora de repartir el correo o los recibos, ya que numerosos vecinos compartían nombre y apellido.

Dada la imposibilidad de cambiar los apellidos a las personas, el secretario del Ayuntamiento entre los años 1900 y 1930, Adolfo Moreno, planteó cambiar los nombres, echando mano del martirologio romano: el catálogo de los santos, beatos y mártires honrados por la Iglesia católica. De este modo, las personas de este pueblo pasarían a ser reconocidos por sus nombres de pila. Todos los habitantes del pueblo aceptaron esta propuesta y desde ese momento, a todos los niños que empezaban a nacer se les ponían un nombre realmente original, diferente y único procedente de este martirologio.

Esta costumbre del martirologio bautismal se usó durante décadas y ha dejado más de medio millar de nombres insólitos para la historia.

Nombres como Exuparencia, Dioscorides, Restituta, Clodoaldo, Quiteria, Nicereta, Lupicinio, Gaudencio o Etelvina, entre centenares de nombres raros, aún resuenan entre sus vecinos. Sin embargo, esta tradición de poner nombres raros a los nuevos nacimientos ya ha desaparecido prácticamente, conservando nombres como Aproniano, Cancionila, Dulcardo, Evodio, Hieronides, Leocricia o Marceonila, solo entre la gente mayor que residen en el pueblo. No obstante, hay algunos vecinos que tratan de mantenerla viva, aunque sea en el segundo nombre.

Pero Huerta de Rey también ha sido famoso por aparecer en un anuncio de Aquarius, así como porque entre sus vecinos recayó en el año 2012 el Premio gordo de la Lotería del Niño casi íntegramente. Sin duda, un pueblo que ha sabido posicionarse en el mapa y que bien merece una visita.