La bloguera y física Sabine Hossenfelder explica por qué esta ciencia no logra avanzar

En Perdidos en las matemáticas (Ed. Ariel @EditorialAriel), la física y bloguera Sabine Hossenfelder (@skdh) hace un reflexión de por qué dentro del mundo de la ciencia, su especialidad, la física, se ha quedado estancada. En su opinión, sus compañeros de profesión consideran que las teorías mejores son aquellas que se sustentan en lo elegante o bello, y esta distorsión es lo que ha impedido lograr avances importantes en este campo en las últimas cuatro décadas. Lo hermoso se ha convertido en algo tan relevante que entra en conflicto con la objetividad científica. Por ello, la autora propone a los físicos cambiar de método para probar sus investigaciones, y recuerda que la física se basa en argumentos matemáticos.

Nuevos métodos

En esta tesitura se encuentran por ejemplo la supersimetría, que defiende una simetría hipotética que podría relacionar las propiedades de distintos tipos de partículas; o la teoría de la Gran Unificación, que se basa en la unión de tres de las cuatro fuerzas fundamentales en la naturaleza: la fuerza nuclear débil, fuerza nuclear fuerte y la fuerza electromagnética. Para Hossenfelder estas teorías se han desarrollado siguiendo criterios estéticos, y aun siendo demasiado buenas para no ser ciertas”, no se pueden probar y se encuentran en un callejón sin salida. Por ello, “los físicos deben repensar sus métodos y solo abrazando la realidad tal como es, la ciencia puede descubrir la verdad”.

Así, Perdidos en las matemáticas es un libro que invita a los físicos a replantear la forma en que están enfocando sus investigaciones relativas a las nuevas leyes de la naturaleza. Al fin y al cabo este es el trabajo que desarrollan, es decir, la misión de un físico es mejorar y avanzar sobre las nociones físicas que rigen el mundo, lo cual es necesario para entender mejor el funcionamiento de este mundo en numerosos ámbitos.

¿Las leyes de la naturaleza son bellas?

La autora asegura que hay un parón porque actualmente el juicio estético está impulsando la investigación actual. Hay una tendencia a creer que las leyes de la naturaleza son bellas, pero Sabine Hossenfelder se hace la siguiente pregunta: “¿Acaso creer no es algo que un científico no debería hacer nunca?”

Considera que la ciencia no se debe ver como un arte y no ha de buscar reacciones emocionales, simplemente tiene que hallar explicaciones a lo que se observa. “Y la lección más importante que hemos aprendido es que la naturaleza juega según las reglas de las matemáticas”. Y así es como finalmente argumenta que los números siempre han sido grandes aliados de la física. “Con las matemáticas te puedes equivocar, pero no puedes mentir”.