Juan María León
Libros
Carmen Mola vuelve al thriller histórico: "La gran revolución del siglo XXI es la feminista"
Los autores que escriben bajo ese seudónomo presentan 'El Infierno', su nueva novela
El Infierno (Planeta) es la nueva obra que publican Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero bajo el seudónimo de Carmen Mola. Los tres autores consideran que la revolución feminista es “la gran revolución” del siglo XXI y que está produciendo, a veces de forma ruidosa y otras de manera “más razonada”.
La nueva novela de Carmen Mola, El Infierno, es un thriller histórico que reconstruye la Cuba colonial. En la trama se juntan las historias típicas del contexto (esclavismo, espiritismo…) con las dosis de violencia que caracterizan a las novelas de Mola. Además, en la historia tiene protagonismo la tensión entre la ciudad de Madrid contra la reina Isabel II.
"La gran revolución que estamos viendo es la revolución feminista, donde de momento no hay muertos. O sea, es pacífica, porque las mujeres no han cogido las armas, y es una revolución que se está haciendo a veces de forma ruidosa y a veces más razonada", ha explicado el propio Mercero en un encuentro con la prensa en La Habana, donde se ambienta parte de su nuevo libro.
Sin embargo, ese Madrid revolucionario es lo que da pie a hablar sobre los grandes cambios de cada época y cómo a veces es necesaria la violencia para llevarlos a cabo. Mercero considera que el siglo XXI está viviendo otra revolución, además de la feminista, la tecnológica, que "de momento también es pacífica".
"En el siglo XXI no hemos conocido la sangre de la revolución francesa o de otras revoluciones que sí han sido sangrientas. Pero yo no sé si con la tecnológica igual termina habiendo suicidios o alguien coge las armas cuando nos quedemos todos sin trabajo por la inteligencia artificial", ha ironizado.
"Yo creo lo que es que no hay bondad en el ser humano", ha apostillado Martínez, quien ha explicado que los cambios en las sociedades que quieren cambiar un régimen "nunca se van a producir por la bondad de la clase dirigente".
"En el caso de nuestra novela estamos hablando de una sociedad esclavista que era muy rica gracias a ese sistema. Ese cambio nunca se va a producir por la bondad de la clase dirigente. Y eso históricamente también ha pasado en España: cuando se ha querido acabar con la monarquía y los Borbones, estos no iban a decir 'es verdad, tenéis razón, chiquillos, me voy del país'. Son cambios tan radicales que, inevitablemente, parece que es necesaria la violencia y la explosión", ha remarcado el autor.
La violencia estaba presente tanto en el Madrid revolucionario como en la Cuba colonial. Díaz justifica la elección de nuevo de un tiempo convulso en en el hecho de que "el conflicto es el que maneja las historias". "A la gente le gusta asomarse al terror en la tranquilidad de su sillón y nosotros tenemos que buscar esos momentos en el que la sociedad no funciona", ha apuntado.
El Infierno recupera algunas de las actuaciones violentas que ocurrieron en los ingenios cubanos, donde se explotaba a personas de África, Asia e incluso a propios españoles que viajaban engañados a la colonia. Estas situaciones reviven el debate de la leyenda negra española, algo que los autores no han querido rehuir.
"No sé si hay que pedir perdón por los atropellos históricos o por haber tenido colonias, o por haber tenido participación en el exterminio de indígenas. Pero sí que creo que en el caso de los escritores lo que hay que hacer es no escurrir el bulto ni evitar el tema: la historia de España es muy rica en un montón de cosas y en este caso nos ha tocado de hablar de la esclavitud sin prejuicios", ha remarcado Mercero.
Este puente aéreo que tienden los autores entre Madrid y Cuba de finales del siglo XIX tienen de nexo tanto a la violencia como a la revolución. "Las muchas revoluciones que hubo en el Madrid del siglo XIX por fin dieron su fruto con la Gloriosa. Mientras tanto, en La Habana se estaba produciendo algo similar en el sentido de que los muchos conatos revolucionarios para independizarse de la colonia por fin dieron su primer fruto y el germen de lo que luego terminó siendo la independencia de Cuba", ha apuntado Mercero.
"A Carmen Mola le gusta la exploración de la violencia como esta historia: el siglo XIX fue muy violento y también era muy violenta la esclavitud en La Habana que todavía regía España, que tiene el oprobio de ser el último país europeo en abolir la esclavitud", ha concluido el autor.