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Clara Obligado: "Hay que poder gestionar los duelos y convertirlos en tierra fértil"

Laura Moro

Foto: Páginas de Espuma

Domingo 25 de agosto de 2024

14 minutos

Acaba de publicar 'Tres maneras de decir adiós'

Clara Obligado: "Hay que poder gestionar los duelos y convertirlos en tierra fértil"
Laura Moro

Foto: Páginas de Espuma

Domingo 25 de agosto de 2024

14 minutos

Clara Obligado (1959) nació en Buenos Aires, Argentina, pero vive en España desde que se exiliara tras el golpe militar de 1976. Dedicada toda su vida a las letras, Obligado acaba de publicar Tres maneras de decir adiós (Páginas de Espuma): "Son tres cuentos muy diferentes entre sí, que tienen que ver con diferentes etapas de la vida de las mujeres", nos explica a 65YMÁS.

De esta forma, nos encontramos con una joven de 19 años que "está buscando el amor de una manera tonta, enamorándose de quién no corresponde, típico de esa edad. La otra es una mujer de 40 años, que es viuda, y habla de la búsqueda de sí misma, una vez muerto su marido. Y el tercer caso es una mujer de unos 70 años, también habla del amor, el mejor de los tres, y es una escritora que quizá está escribiendo las otras historias, eso no lo sabemos", comenta la argentina.

Obligado decidió que las protagonistas de su última obra porque "yo soy mujer y me es más próximo hablar del proceso de las mujeres, aunque dentro del libro hay muchos personajes que son hombres", explica.

"La pérdida y el duelo es algo que nos constituye"

Si algo tienen en común estas tres historias, además de que sus protagonistas son mujeres, es que hablan de la pérdida: "Me parece que la pérdida y el duelo es algo que nos constituye. Como seres humanos vamos perdiendo, hasta perder la vida, que es la muerte. Hay que poder gestionar los duelos y convertirlos en tierra fértil"

"Es algo muy importante sobre lo que esta sociedad del éxito en la que vivimos reflexiona bastante poco. ¿Qué se hace con las pérdidas? ¿Cómo se gestionan? Cómo se pueden convertir en algo también poderoso. Vamos perdiendo cosas desde el día en que nacemos, hasta perdemos los dientes. ¿Y cómo lo gestionamos? Haciéndonos los distraídos. Y yo creo que es mejor ser consciente de la condición de la vida humana e integrarla en la naturaleza, pensándonos como conjunto, que de alguna forma tiene un ciclo, y vuelve a estar integrado de otra manera, en otro ciclo", continúa explicando.

Y añade: "También tiene que ver con mi edad. Yo tengo 72 años y a esa edad uno piensa en todas las cosas que ha perdido, que va a perder y en todas las cosas que ha ganado. Toda pérdida bien gestionada es también una recuperación".

A pesar de todo lo que acaba de contar la escritora, Obligado no cree que "la literatura no es el lugar de los mensajes, creo que es el lugar de la reflexión. Yo planteo la escena y sobre esa escena, espero que los lectores reflexionen y piensen y sumen sus propias ideas. Mandar un mensaje con tus obras es un ejercicio de ética y de moral, y yo creo que no es el objetivo de la literatura. La literatura plantea unos objetos que son reflexivos entre el lector y el escritor. Va mucho más allá del mensaje, y por eso cuando escribo lo que pretendo es pensar", aclara.

"Esto era un experimento para ver hasta donde se puede llegar con el cuento"

La manera tan peculiar en la que está escrita este libro es que Obligado prefiere los cuentos porque como ella misma asegura "soy cuentista, me gusta más el género del cuento, que me parece más difícil y esto era un experimento de ver hasta donde se puede llegar con el cuento acercándose a la novela y sin quemarse".

"Estos cuentos encadenados nos dan una perspectiva más amplia que la novela. Yo para contar esto hubiera necesitado 1.000 páginas porque pasan demasiadas cosas y es un periodo de tiempo muy largo. Sin embargo, trabajando dentro del marco del cuento, con menos palabras y más precisión puedo contarlo con más precisión. Esto son pruebas, y a mi me gusta investigar, y por eso el tercer cuento está escrito de manera tan diferente para impedir que se lea como una novela", explica.

Esta "prueba" como ella misma define a esta obra puede darse por superada, ya que como nos cuenta "ha sido muy bien recibido y se ha reeditado muy rápido. He ido a muchos clubs de lectura, he dado charlas en talleres, y creo que el libro funciona. También son amables conmigo porque yo soy la autora. En el fondo no se sabe nunca lo que piensan de verdad los lectores, aunque a mí lo que más me interesa es generar debate sobre el género y algunos temas que aparecen en el libro", bromea.

Pionera en los talleres de escritura en España

Precisamente los talleres de escritura que menciona Obligado se empezaron a hacer en España porque ella misma tomó la iniciativa de crear estos espacios: "Empecé hace más de 40 años, por casualidad, porque me gustaba enseñar y porque en Argentina y América Latina era algo habitual. En España no había, y yo empecé a hacerlo también", explica.

Con más de 100 alumnos en total, los talleres están formados por grupos pequeños de apasionados por la escritura: "Te enseñamos a pensar la literatura. No se puede enseñar a ser escritor, pero sí se pueden aprender las técnicas literarias", asegura la argentina.

Profesora y autora, Obligado nunca quiso ser escritora, pero "empecé a dedicarme a la literatura a los 10 años. Para mí es una forma de vida y me ha acompañado siempre", afirma. Y así seguirá siendo porque la escritora está inmersa en un nuevo proyecto: "Estoy escribiendo un libro sobre los árboles", nos adelanta antes de concluir la entrevista.

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

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