La enfermera Harriet Grifrey publica un manual con ejercicios para fortalecerse a cualquier edad

Nos pasamos mucho tiempo sentados, ya en casa en el sofá, delante de la televisión o del ordenador, o en el trabajo. Esta forma de estar, que es una de las principales de nuestro día a día, acaba afectando a uno de los pilares de nuestro cuerpo: la espalda. En Siéntate bien, para sentirte mejor (Ed. Cúpula), Harriet Griffey, enfermera acreditada y periodista especializada en salud y bienestar, nos traslada una serie de ejercicios sencillos que ayudan a estirar y fortalecer el cuerpo, debilitado por una postura predominante en nuestro quehacer diario.

La masa muscular

Estamos ante una guía didáctica en la que el lector aprenderá cómo reforzar los músculos y aumentar la flexibilidad, para así mantener a raya los riesgos para la salud que supone pasar muchas horas en una silla. La autora sostiene que nuestros cuerpos están hechos para moverse. Músculos, ligamentos y tendones están diseñados para mantener un estilo de vida activo, que es lo que los hace mantenerse fuertes, en especial a los músculos. Si estos se debilitan, las articulaciones pueden empezar a sufrir.

Hay que tener en cuenta que a medida que nos hacemos mayores la masa muscular comienza a perderse. De hecho esta desciende a partir de los 30 años, entre un 2 y 5% por cada década, y el proceso se acelera a partir de los 70 años. Por eso, dice la experta, es fundamental seguir moviéndose a medida que cumplimos años.

De hecho, los músculos se pueden fortalecer y es posible mejorar su tono a cualquier edad, porque están diseñados para responder al ejercicio. El proceso no es tan rápido como cuando uno es joven, pero funciona. “Tanto la carga de peso como los ejercicios de resistencia marcaran la diferencia con el tiempo, de modo que, aunque hayamos hecho poco ejercicio o incluso ninguno para mantener nuestra salud y nuestra aptitud física en, digamos, veinte años, nuestro tono muscular siempre puede mejorar”.

Sí al ejercicio en personas mayores

La periodista hace mención a un estudio realizado en Rochester (Estados Unidos) por la Clínica Mayo durante el año 2017, y en el que se demuestra que existen numerosas razones para hacer ejercicio cuando somos mayores. Según este análisis, el deterioro celular asociado al envejecimiento de nuestros músculos puede corregirse con el ejercicio físico, especialmente si esta actividad consiste en aceleraciones intensas, matiza el doctor Sreekumaran Nair, autor principal del estudio y profesor de Medicina en la clínica. “En realidad, de algún modo, las células musculares de las personas mayores respondieron de forma más sólida al ejercicio intenso que las de las jóvenes, lo que sugiere que nunca es tarde para beneficiarse de este”.

Por todo ello, la autora propone a lo largo de esta guía ejercicios suaves que puede efectuar cualquier persona que estés dispuesta a mejorar su salud y hacer trabajar su tono muscular. Realizados con regularidad, pueden ser un excelente antídoto si pasamos muchas horas sentados, concluye Harriet Griffey.