Ingeborg Schlichting: "Es muy importante que los mayores no tiren la toalla"

Ingeborg Schlichting, madre de la periodista de la Cadena Cope, Cristina López, ha publicado a sus 86 años su primer libro Así encontré la felicidad. Vivencias de una alemana que se enamoró en España (Harper Collins). 

"El libro no fue exactamente una iniciativa mía. Como yo colaboro en el programa de mi hija Cristina los domingos, una editorial se puso en contacto con nosotras para proponerme la idea de escribir mis memorias, y me convencieron", cuenta a 65YMÁS. Aunque al comienzo tuvo dudas porque no estaba pasando por un buen momento personal: "Coincidió con la enfermedad y la muerte de mi marido, y yo dije que no estaba animada, pero más tarde, acepté. Además, mi familia me animó desde el principio porque les parecía un recuerdo muy bonito para cuando yo ya no esté".

Este libro "autobiográfico", como nos deja claro Schlichting, "no empieza por mi infancia porque hubiera sido demasiado largo", refleja "mis impresiones de aquella España de la posguerra que yo me encontré cuando me vine aquí en 1958", aclara.

La decisión de venirse a España no fue fácil, entre otros motivos, porque sus padres no estaban de acuerdo, ya que lo único que conocían del país era la dictadura, los toros y el folclore. Pero aun así, la alemana llegó con 21 años sin saber que se quedaría muchos años. 

Fotografía cedida por la entrevistada.

Concretamente, el libro comienza "desde mi salida de Hamburgo", explica la reciente escritora. En las páginas de esta historia tan personal, Schlichting retrata cómo era aquella España de la dictadura y posterior transición, la diferencia entre regiones más industrializadas como País Vasco o Cataluña y otras comunidades como Extremadura, que no tenían ni carreteras. 

Escrito a mano y por capítulos, Schlichting tardó casi un año en plasmar su pasado: "Lo he escrito todo yo, siguiendo la continuidad de mi vida. Hay momentos más tristes y otros alegres, porque la vida no es un camino de rosas, sobre todo, cuando nos hacemos mayores, pero en general ha sido muy agradable de recordar todo", asegura. 

Desde que se publicó, la obra "ha tenido bastante éxito". "Me dicen que les encanta el libro, así que imagino que algo tendrá", comenta.  

Colabora con su hija en la radio

Fotografía cedida por la entrevistada.

El título del libro hace referencia a la felicidad, un sentimiento que la alemana asegura haber encontrado en España: "Estoy muy contenta aquí. Tengo una familia fabulosa, cuatro hijas ideales y 10 nietos. Ha sido una vida muy completa", afirma.

Precisamente, con su hija colabora todos los domingos en Cadena Cope en la sección Conversaciones con mi madre, donde ambas charlan y comparten recuerdos: "Cristina hizo un programa que hablaba de la guerra en Alemania y de tiempos pasados. Un día me animó a llamar para hablar. Eso fue hace dos años, y aquí seguimos. Ya no hablo de esos temas, sino que hacemos una tertulia los domingos por la mañana. Yo hablo de educación con un psicólogo y una doctora. Hemos cambiado el programa totalmente", explica.

"Aquí sigo colaborando. Tengo muchos oyentes y me dicen que, si no estoy, me echan en falta, así que mientras pueda y la salud me lo permita, sigo colaborando", asegura.

Precisamente, sus seguidores más fieles ya han leído sus memorias, sostiene la escritora: "En la Feria del Libro había unas colas impresionantes. La gente tiene mucho interés en saber sobre mi vida, les encanta. Muchos oyentes me escriben para decirme que les ha parecido", cuenta orgullosa.

Ahora bien, para quien se haya quedado con ganas de más, lo cierto es que Ingeborg no tiene pensado volver a coger papel y lápiz para escribir de nuevo: "Ya no me meto en esto. Ahora se escribe mucho, pero se lee menos. Esto es un trabajo y cansa. Los dos días que estuve firmando en la Feria del Libro fue muy cansado. Ahora lo que quiero es descansar y olvidarme del trabajo", comenta.

"Nunca me planteé escribir. Yo me he dedicado a muchas cosas, entre ellas a la pintura, y ahora que tengo más tiempo me planteo volver a hacerlo, pero escribir nunca", asegura. Ahora bien, la escritura siempre ha estado presente en su vida porque "siempre he tenido que escribir a mis padres con mucha frecuencia, y por eso no me ha costado nada escribir este libro. Se me da bien", bromea.

Y como Ingeborg no tiene pensando dejar de hacer las cosas que le gustan, tiene un mensaje para todas las personas mayores: "Hay que decir a la gente mayor que no se abandonen, que ejerciten la mente y busquen cosas que les gusten. Hay que ser activo para mantener la memoria fresca hasta que uno pueda. Es muy importante que los mayores no tiren la toalla. De mayor se pueden hacer muchas cosas", concluye la alemana, que seguirá colaborando activamente en la radio.