Javier Velasco y Maudy Ventosa 'resucitan' a Margarita Landi: "El periodismo ya no es tan auténtico"

Este 2024 se cumplen 20 años del fallecimiento de Margarita Landi, y con motivo de este aniversario, Javier Velasco y Maudy Ventosa han decidido publicar La rubia del velo y la pistola (Alianza Editorial), donde destacan la figura de una periodista única. El libro ya está a la venta, y sus autores nos han concedido una entrevista a 65YMÁS, desvelando alguno de los secretos de la obra, y cómo ha sido el proceso de trabajar juntos.

P: ¿Por qué han decidido escribir un libro juntos?

R: La escritura es un proceso solitario, pero si tienes la suerte de poder compartirlo con alguien afín a tus intereses, te acabas enriqueciendo por completo; te retroalimentas de la creatividad y las ideas del otro, te complementas, sobre todo cuando no existe competencia y los objetivos son comunes.  

Hemos intentado hacer un buen trabajo, sin importar quién escribía qué, repartiendo tareas por igual, tanto a la hora de investigar como en la redacción final y eliminando lo que no nos gustaba sin pensar en cuál de los dos lo había escrito. Solo nos importaba la calidad, no los egos.

P: ¿Por qué han elegido contar la historia de Margarita Landi? ¿Qué es lo que la hace especial?

R: Este año se han cumplido veinte de su fallecimiento y era un buen momento para recordar a la periodista de investigación criminal más importante de las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta en España. Profesionales como ella no pueden caer en el olvido.

Margarita Landi abrió camino a muchas periodistas. Desde que ella empezó a publicar en EL CASO fue referente para muchas mujeres, porque fue capaz de realizar un trabajo que les estaba vedado a casi todas. Forjó su propio personaje, y fue fiel a sí misma. Valiente, directa, decidida, infatigable, tomando decisiones difíciles desde muy joven y luchando para sacar adelante su familia y su carrera. 

P: ¿Cómo ha sido el proceso de escritura?

R: Ha sido muy fácil trabajar juntos, porque la protagonista nos atrapó desde el principio. Estuvimos en conversaciones con las nietas de Margarita Landi, Rocío y Macarena varios meses, hasta que conseguimos que nos cediesen en exclusiva el archivo de la periodista madrileña. Su hijo Ángel había recopilado mucha información sobre ella y con la ayuda de su yerno, José, lo había clasificado. Todo inédito.

Cuando ya tuvimos claro el plan de trabajo, comenzamos una búsqueda exhaustiva de material: libros de la propia Landi, archivo físico del semanario EL CASO, Hemeroteca Municipal de Madrid, Biblioteca Nacional, artículos sobre la periodista y temas que tratamos en el libro, etc. Recopilamos tanto material que tuvimos que descartar cosas para no hacer un libro aburrido. Y comenzó otra parte bonita: dar forma a todo ese batiburrillo.

Hay capítulos escritos “alimón” y otros que nos repartimos, pudiendo elegir, incluso, noticias que nos interesaban más a cada uno o de las que, por nuestra profesión, teníamos más conocimientos para desarrollarlos. Luego hicimos lectura crítica de todo lo realizado, quitando, sin piedad, frases, párrafos… sin importar quién lo había escrito. Al final, no distinguimos quién ha escrito cada cosa, porque no hay cambio de estilo ni de ritmo y así ha de ser leído. No se trataba de sumar partes, era hacerlo juntos y solo nos interesaba el resultado final. Todo es de los dos, y ambos somos muy exigentes.  

P: ¿Es necesario destacar la figura de más mujeres periodistas?

R: Es necesario no olvidar figuras relevantes que han destacado en momentos difíciles y cruciales de nuestra historia, pero no solo periodistas, sino también personas que fueron capaces de sobresalir en profesiones que “no les correspondían porque eran de hombres”. 

Hasta la Segunda República hubo muchas mujeres periodistas. Carmen de Burgos (Colombine) fue la primera corresponsal de guerra. Estuvo cubriendo la Guerra del Rif. Sofía Casanova cubrió, como reportera, la Gran Guerra. María Teresa León y Elena Fortún fueron dos excelentes periodistas y escritoras. Al llegar, con la dictadura franquista, muchas periodistas se tuvieron que exiliar, de los pocas que quedaron podemos destacar, además de Margarita Landi, a Josefina Carabias y Pilar Narvión, entre otras; muchas de ella desarrollaron su trabajo en el diario “Pueblo”

P: Imagino que al investigar sobre Landi habrán recordado el periodismo que se hacía antes. ¿Es muy diferente al de ahora? ¿Ha mejorado el periodismo?

R: No me imagino a los periodistas actuales recorriendo los vericuetos imposibles de las sierras españolas a lomos de un burro, o en la moto de un lugareño, o sentados en un tren cansino con asientos de madera durante horas para llegar al lugar de la noticia… Eso lo hacía Margarita Landi, ahora las autoridades dan la misma información a todos los medios en rueda de prensa. Antes los periodistas hablaban con la policía y los implicados directos o circunstanciales de los casos. 

La manera de informar, por supuesto, ha cambiado mucho con los medios digitales. ¿El periodismo ha mejorado? Es distinto, pero no más auténtico que antes, aunque ahora también hay excelentes profesionales. 

P: Si no hubieran elegido a Landi, ¿sobre quién hubieran escrito?

R: Sobre Margarita Landi había que escribir, era el momento de hacerlo a la vez que un deseo de la familia. ¿Proyectos? Tenemos muchas ideas, aunque tal vez el próximo libro que hagamos juntos no sea una biografía… 

P: ¿El libro va dirigido a un público en concreto?

R: Nos gusta pensar que hay muchas personas de más de 60 años que todavía recuerdan a Margarita Landi, y nos encantaría que ellos leyeran La rubia del velo y la pistola, pero el libro también está dirigido a todos los que quieran conocer nuestra historia reciente, “la España en la que no se mataba”, la vida en los pueblos pequeños, la mentalidad de las gentes sencillas, los contrastes con la alta sociedad, hasta la miseria y tantas cosas que se han olvidado… Es un libro para todos los públicos, para los amantes del “true crime”, en el que no se altera el lenguaje ni la historia, porque la vida es como cada uno la recuerda. Esta es la de Margarita Landi, que se lee como una novela, pero no lo es.

P: ¿Por qué es importante recordar a figuras como Landi?

R: Porque habla de nosotros, de nuestras raíces, de nuestra historia, de nuestra cultura y manera de vivir de un tiempo que muchos no quieren recordar.  Porque fue una mujer fuerte y valiente, trabajadora incansable. Porque se hizo a sí misma. Porque fue un caso excepcional del periodismo criminal. Porque casi nadie conoce su vida íntima y ahora es ella la que nos la narra, en primera persona.