El poeta y crítico de arte Juan Manuel Bonet ha definido su poesía como "instantes fugitivos cazados al vuelo", al tiempo que ha señalado que su próximo libro versará sobre un diálogo suyo con postales de diferentes lugares, tanto de aquellos que ha conocido como de los que nunca ha visitado.
Así lo ha dicho este jueves en una rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Magdalena con motivo de su participación en el ciclo Veladas poéticas dentro de la programación de las actividades culturales de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Al respecto, ha comentado que su obra es una especie "de cazar mariposas o nubes", es decir, de instantes "fugaces", así como que intenta que su poesía sea "esencial".
En referencia a su próximo libro, y después de publicar varios diálogos con pinturas o fotografías de otros autores, esta vez Bonet se plantea dialogar a través de postales que él mismo ha coleccionado a lo largo del tiempo, en las que destacarán por su cantidad lugares como Madrid, París o México, e incluso incluirá instantáneas de sitios a los que nunca ha viajado, ya que "una postal es como una invitación al viaje".
Por otra parte, el exdirector del Instituto Cervantes ha dirigido en la UIMP, desde el lunes 5 hasta el miércoles 7, el encuentro Archivos literarios españoles: una red, que ha repasado el legado de los escritores más importantes del siglo pasado como Gerardo Diego, José María de Cossío, Juan Ramón Jiménez, Rafael Cansinos Assens, Federico García Lorca y Jorge Guillén, entre otros.
Sobre él ha destacado que ha servido como un punto de encuentro y diálogo, "como es esta universidad", que ha puesto en contacto a "muchas personas que no se conocían" y del que "seguro saldrán posibles colaboraciones". En referencia a los archivos literarios españoles, ha comentado que "es una red frágil pero sólida", y ha añadido que "ha sido muy bonito verles aquí".
Además, Bonet, que también dirigió el Museo Reina Sofía, ha hecho un recorrido por su trayectoria poética, desde cuando comenzó escribiendo poemas en francés en su adolescencia, a sus primeras publicaciones en los años 80, sus influencias japonesas o cuando se inventó a un escritor checo, Pavel Hrádok, en su libro Praga, y la repercusión que tuvo.
En cuanto a sus publicaciones, ha remarcado que "no tengo nada de lo que arrepentirme" de haber publicado, y ha matizado que publica todo "tal cual, sin cambiar nada".
