Lo que sabemos de 'La buena suerte', la última novela de Rosa Montero

En 1979, la editorial Debate publicaba Crónica del desamor, la primera novela de la escritora y periodista Rosa Montero. Esta obra era el retrato de una generación desorientada que saboreaba los primeros años de libertad y democracia en los años convulsos de la Transición. Desde entonces, la autora no ha dejado de publicar y de ganar reconocimiento, destacando el Premio Primavera en 1997 por la estupenda La hija del caníbal o el más reciente Premio Nacional de las Letras Españolas en 2017. Ahora llega a las librerías con su último trabajo, La buena suerte, en la que la escritora nos invita a perder los miedos y a no guardar silencio.

La novela narra la vida de un hombre, Pablo, arquitecto de éxito, que decide bajarse anticipadamente del tren en Pozonegro, un pueblo minero ficticio cuyo nombre ya lo dice todo. Allí se compra una casa y decide desaparecer y empezar de cero. Ahí es donde empieza su particular descenso a los infiernos, porque la decisión de Pablo no ha sido casual; arrastra un secreto que lo atormenta y no lo dejar vivir. Este es el inicio de un libro de intriga hipnótica que va desvelando poco a poco el misterio del protagonista. En el pueblo conocerá a Raluca, una mujer herida y algo chiflada que pinta cuadros de caballos y que también guarda un secreto. A diferencia de Pablo, Raluca ha decidido hacer frente a la vida con energía y determinación.

Temas universales

A través del libro y sus personajes, Rosa Montero nos muestra el interior de lo que somos, con nuestros anhelos tan humanos: el miedo, la culpa, el odio, el deseo, la redención… Y, por supuesto, la novela es una historia de amor, pero de amor por la vida. Por eso, hay personajes que se aferran a la vida, aunque la suya sea un desastre, pero también los hay violentos, que viven al margen y que eligen hacer el mal. La buena suerte nos habla del presente, de varios presentes, pero se preocupa también por el futuro del mundo.

Como viene siendo habitual en sus novelas, la escritora se sirve de la trama central para hablarnos de esos temas universales que tanto le interesan: el maltrato animal e infantil, el abuso, la frustración, el estigma de las enfermedades mentales (tema que ya trataba en su libro Historia del Rey Transparente), las diversas formas de amar… Con su último trabajo, Rosa Montero nos enseña que, después de cada derrota, puede haber un nuevo comienzo, y que la suerte solo es buena si decidimos que así lo sea.