Paula Peñaranda
Libros
'Construyendo memoria', el nuevo libro de Sandra Camps que da voz a mujeres invisibilizadas
Muestra la historia de nueve mujeres y la primera persona reconocida como no binaria

La periodista catalana Sandra Camps ha lanzado su nuevo libro 'Construyendo memoria' que muestra la historia de nueve mujeres y la primera persona reconocida como no binaria para poner en valor "su lucha y resiliencia en diferentes épocas". Las protagonistas de esta obra "se han rehecho así mismas, tras superar diversas situaciones, cuando no encontraron ningún tipo de herramientas a la que aferrarse para salir adelante" y todas estas historias conjuntas forman "la memoria social".
Así lo ha avanzado la autora de esta obra en una entrevista concedida a Europa Press, donde ha destacado que esta memoria social "desaparece cuando estas personas se van", subrayando la importancia de "conocer sus historias y darles voz". En este nuevo libro, se expone la lucha de Vicky, Sor Lucía, Manolita, la Tía Victoria, Mila, Cecilia, Andrea, Carmen, Ana, Ángeles y Adelma, cada una desde "una vivencia especial y concreta", en la que, "en muchas veces, por el simple hecho de mujer, han vivido situaciones que, de no serlo, tal vez no las habrían experimentado".
La experta en periodismo social ha recopilado en este ejemplar las historias de diversas personas que se han cruzado a lo largo de sus 25 años de carrera profesional, con el objetivo de elaborar un reportaje en el que cada una de ellas compartiera su experiencia "dentro de su contexto y problemática". Aunque el libro aborda varias vivencias, se centra especialmente en las mujeres, ya que, como señala la autora, "ellas siempre han tenido más dificultades y, lamentablemente, siguen enfrentándolas".
Las narrativas incluidas en esta obra han sido seleccionadas por su reflejo de "la complejidad de la lucha, el sacrificio y la resiliencia para salir adelante, sobre todo en otras etapas en las que lo han tenido el doble de difícil", como ha señalado Camps.
Una "posible" segunda edición
No obstante, Camps ha revelado que existen muchas otras vivencias que no han sido incluidas en esta obra, por lo que no descarta "la posibilidad de hacer una segunda edición y dar voz a otras historias que también merecen ser contadas". La periodista ha valorado que "la invisibilidad de las mujeres y todo lo que han logrado en esa memoria social" ha sido fundamental para que en la actualidad existan "numerosos recursos y facilidades, especialmente para quienes provienen de entornos vulnerables".
De esta manera, ha adelantado alguna de las viviencias relatadas en la obra, como la vida de la también catalana Vicki Bernadet, quien, después de sufrir abusos en la infancia y sexuales durante muchos años, logró dar un paso al frente y buscar ayuda, a pesar de que en aquella época "no existían recursos, ya que era un tema tabú". Tras superar esa experiencia, Bernadet creó su propia fundación, la primera de su tipo, con el objetivo de "evitar que otras persona vivieran esos abusos" y, en el caso de que lo sufran, ofrecerles "un espacio donde encontrar una mano amiga".
La Tía Victoria es otra de las experiencias vitales que se expone en la obra. Una mujer gitana, referente dentro de su comunidad, que luchó por ser respetada como mujer, tal como ella misma afirmaba "en casa somos dos, la mujer y el hombre, pero caminamos al mismo paso". "Ella rompió numerosos esquemas, entre ellos, se sacó el carnet de conducir, en una época en la que las mujeres ni siquiera se atrevían a hacerlo".
La primera mujer transexual en Andalucía con su nombre real en el DNI
Este libro también narra la historia de Manolita Chen, la primera mujer transexual en Andalucía en tener un DNI con su nombre de mujer. "Una mujer que sufrió mucho durante su infancia y adolescencia, viéndose obligada a buscarse la vida por su cuenta para poder ser quien realmente quería ser", ha explicado Camps. A partir de su experiencia, Chen encontró la fuerza para crear la Fundación Manuela Saborido, con el fin de que "otras personas como ella puedan ser lo que deseen, sin sufrir malos tratos ni discriminación".

Mila, "una hija del Estado", también comparte su experiencia vital en esta obra, que comienza en su infancia en Guinea Ecuatorial, cuando aún era colonia española, y donde sufrió la polio. Llegó a España cuando era bebé, donde ingresó en una especie de convento. Tras la caída de la dictadura de Franco, Mila salió del convento para estudiar, pero se encontró sin la documentación necesaria para vivir en el país, a pesar de haberse criado aquí, viéndose obligada a realizar todo el proceso para obtener los papeles. "Es una hija del Estado español, pero sin raíces ni referencias, que de repente se encuentra en la calle, como una inmigrante que acaba de llegar en patera".
Otra de las historias que se presentan en la obra es la de Alana, la primera persona oficialmente reconocida como no binaria. A pesar de ello, su historia se incluye en este libro porque "se siente mucho más a gusto entre las mujeres que entre los hombres, debido a que en su niñez sufrió abusos sexuales por parte de hombres". A raíz de sus experiencias, Alana fundó una asociación para que las personas no binarias "puedan ser reconocidas en el entorno social, más allá del ámbito administrativo, abriendo una brecha en el reconocimiento de la persona tal como desea ser".
Historias de "personas que no buscan publicidad"
La autora del libro ha afirmado que esta obra recoge en su mayoría historias de mujeres mayores, cuya presencia en este mundo podría desaparecer en cualquier momento. Por eso, este libro representa un reconocimiento a su lucha, para que "al menos, mientras estén vivas, su historia sea contada". "Ellas no buscan publicidad, son personas anónimas que, en muchas ocasiones, ni siquiera son conscientes de todo lo que han conseguido", ha enfatizado.
En este contexto, Camps ha subrayado la importancia de "prestar atención a las historias que conforman la memoria social en la que vivimos", aunque también ha señalado que "esa memoria sigue en construcción, ya que hay personas que continúan con sus proyectos y surgen nuevas necesidades". Así, ha explicado que lo fundamental es "escuchar a estas personas y darles la oportunidad de hablar, ya que muchas veces pasan desapercibidas, pues no buscan los medios para exponer sus historias".
Por esta razón, ha animado a quienes trabajan en los medios a "recoger estas historias y darles visibilidad, para que tengan un espacio donde contribuir a la construcción de la memoria social", con el objetivo de que "existan referentes para otras luchas".
La memoria social "existe, pero no se estudia"
Al hilo de lo anterior, ha señalado que "la memoria social ya existe, pero no se estudia en ningún lugar ni se refleja en ningún libro". Además, ha subrayado que la sociedad "no tiene memoria si no se hace un esfuerzo por visibilizarla", al tiempo que ha afirmado que "la invisibilidad forma parte de esa memoria social, porque aunque lo no contado no parece existir, ese algo sigue siendo parte de la memoria, aunque no esté presente".
Asimismo, la periodista ha revelado que el mayor desafío al realizar este libro ha sido el trabajo de contextualización de cada una de las historias presentadas, ya que "no se trata de una obra literaria", sino que ha querido preservar "la pureza de la expresión de ellas". En este sentido, ha señalado que "no fue fácil encontrar una fórmula" que permitiera al lector comprender algunas de las expresiones utilizadas por las protagonistas o el contexto en el que se desarrollan sus vidas, al mismo tiempo que intentaba "retratar las conversaciones con ellas".
Por último, la autora ha expresado que con esta nueva obra le gustaría "sensibilizar a la sociedad sobre realidades desconocidas para la mayoría", toda vez que se reconoce "el valor y la fuerza detrás de cada una de estas historias". Además, busca "dar impulso e invitar a las mujeres a luchar por sus derechos, el respeto y la dignidad de vivir", generando así "nuevos referentes y colocándolos en el mapa social".