Nuevas pautas y recursos de la dieta ‘flash’ o normoproteica

Basándose en el hecho de que “las dietas normoproteicas han demostrado ser la mejor manera de controlar el exceso de peso”, el doctor Manuel Jiménez Ucero, recoge en La nueva dieta flash 2020 (Ed. Cúpula @LibrosCupula), las tendencias actuales que hay sobre este régimen adelgazante. Según explica en su introducción a día de hoy las dietas de aporte proteico normalizado lideran los protocolos de adelgazamiento de alto rendimiento. En su libro recoge los aspectos básicos de esta dieta de control con la que se ha tratado a más de 30 millones de personas en todo el mundo, y ha incluido nuevas pautas y recursos nutricionales.

Principios básicos

La dieta normoproteica se basa en la reducción de carbohidratos y grasas, y en la compensación por medio de vitaminas y minerales. Esta forma de alimentarse aporta solo aquellas proteínas que son necesarias para la conservación de las estructuras fundamentales del cuerpo humano, y que no tienen que verse perjudicadas por dietas de adelgazamiento. Además, mantiene en condiciones óptimas la masa muscular.

A su vez es muy baja en glúcidos (féculas y azúcares) y en lípidos (grasas de todo tipo). Todas estas peculiaridades ayudan también a evitar el efecto rebote.

Si se trata de casos de obesidad severos, la reducción de algunos nutrientes se compensa con un aporte de vitaminas, minerales y complementos variados, adecuados a cada persona y regulados según el criterio del profesional.

La dieta flash puede realizarse de forma personal siempre y cuando el objetivo sea perder 10 kilos o menos, indica el doctor. En el caso de que sea necesaria una pérdida superior, resulta imprescindible el control de un experto.

Beneficios

Seguir este régimen implica varios beneficios, ya que es rápido, pues se pueden eliminar entre 6 y 10 kilos en un mes, “en fase estricta y reducir el volumen de los tejidos grasos”.

Como parte de la misma se basa en aportar proteínas de calidad fraccionadas en aminoácidos de fácil absorción y rápida utilización, se consigue eliminar más grasa en donde más se acumula. Al mismo tiempo, “la masa muscular se mantiene, como también lo hacen la ósea y sanguínea, sin deterioro, mientras sí se reduce la masa grasa”.

No se produce sensación de hambre porque a partir del tercer día se origina la combustión de grasas y “aparece un estado de dinamismo y bienestar gracias a la inmediata formación de cuerpos cetónicos”.

Este método está estructurado de tal modo que el cuerpo solo recibe aproximadamente un kilogramo de proteína por Kg. de peso y día, que es justo la cantidad recomendada por la OMS para la ingesta diaria.

Es una dieta fácil de seguir, que admite gran variedad de alimentos, dulces o salados, y que tal y como explica el doctor, con ella no solo se consigue perder peso. Al mismo tiempo mejoran los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el azúcar de la sangre, los niveles de colesterol y triglicéridos, el ácido úrico, etcétera.