"Pedro Zerolo trabajó mucho para que los mayores fueran actores activos de la sociedad"

Pedro Zerolo (1960-2015) cumpliría 65 años este 2025. Político y pionero en la lucha por los derechos LGTBIQ+, el venezolano jugó un papel muy importante en la aprobación del matrimonio igualitario y estuvo al frente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), pero también estuvo muy implicado con el colectivo de las personas mayores, nos cuenta en una entrevista a 65YMÁS, Miquel A. Fernández, autor de la biografía Pedro Zerolo. Vida y legado de un pionero por los derechos civiles.

“Si Pedro escuchar llamar mayores a las personas de 65 años, nos hubiera colgado a todos”, bromea el autor, y añade: “Él es muy conocido por sus conquistas compartidas con otros activistas, como el camino hace el matrimonio igualitario, pero lo que no se conoce de él es que también trabajó mucho con las organizaciones de mayores para que a través de la política fueran actores activos de nuestra sociedad”, nos cuenta.

De hecho, Zerolo creó “el Grupo Federal de Mayores y también animó a las personas mayores socialistas para que fueran actores activos en el desarrollo, la implementación y en la propuesta de sus políticas. Y muchas veces tuvo que convencer a otros políticos de que este camino estaba bien”, añade Fernández.

El autor, que fue también amigo íntimo de Pedro, cree que en la actualidad, Zerolo seguiría “luchando y trabajando por la participación de las personas mayores en la sociedad y seguir avanzando en derechos y libertades. Además, creo que también se hubiera implicado con el reto de la soledad no deseada y con la memoria histórica, especialmente de aquellas que formaron parte del colectivo LGTBI+”.

Ya podéis adquirir en las librerías el libro “Pedro Zerolo, vida y legado de un pionero por los derechos civiles” en el que relato más de 20 años de activismo junto a él por los derechos LGTBI+ y los derechos civiles, su legado político y compromiso social.❤️#LibroPedroZerolo pic.twitter.com/sjGB5G4FVi

— Miquel A. Fernández 🏳️‍🌈🌹☂️ (@miquel_fer) February 5, 2025

Sobre esto último, Fernández  cree que es muy importante recordar la represión que tuvieron que vivir las personas que forman parte del colectivo: “Los que formamos parte de la época de Zerolo tuvimos la suerte de vivir la transición democrática y vivir en otro mundo que quería avanzar en derechos y libertades, pero es cierto que las personas que nacieron en la época de los 40 o los 50, no tuvieron esa oportunidad”, reconoce el autor.

A lo largo de estas páginas, el autor y amigo de Zerolo ha “tratado de reflejar la memoria compartida, pensando en la gente que lo conocía y en la que no. Porque creo que es importante que la ciudadanía se acerque a una persona que fue relevante en la historia democrática de nuestro país, en alcanzar derechos, promover derechos civil y en un gran defensor de los derechos humanos”.

Y por eso, Fernández cuenta solamente los años que vivió junto a Zerolo desde el 26 de marzo de 1994 hasta el 9 de junio de 2015: “Una biografía se supone que tiene que abordar todo lo que fue su infancia, sus estudios en la Universidad de La Laguna… Pero yo no las cuenta porque no las viví con Pedro. Por tanto, en términos editoriales más que una biografía es una memoria, una memoria compartida. Y tampoco toco en el libro su vida personal y afectiva porque yo no la he vivido”.

La figura de Pedro Zerolo es muy conocida entre aquellos que vivieron su trayectoria política, pero “muchos de los activistas de aquellos años tenemos 50, 50 o 60 años y obviamente, nosotros sabemos quién es Pedro Zerolo, pero la juventud, las generaciones más jóvenes tanto dentro del activismo como fuera de él, creo que no conocen tanto la figura de Pedro y por eso creo que es necesaria reivindicarla y darla a conocer”, opina.

Y de este desconocimiento entre las nuevas generaciones ha surgido una de las anécdotas que Fernández cuenta en el libro: “Yo no quiero que Pedro Zerolo sea solo una plaza de Madrid. Si preguntan a los jóvenes no quiero que respondan que es el nombre de la plaza y que no sepan por qué está en ese barrio tan significativo como es Chueca, y no en otro”.

“Espero que el libro nos reconforte a todos como país y de lo que fuimos capaces de alcanzar todas y todos juntos. Este es el orgullo del país que yo creo que a Pedro Zerolo le gustaba significar y creo que está bien que sigamos recordándolo. Y es que recordemos que la construcción del país que tenemos ahora ha contado con personas tan relevantes como Pedro Zerolo, pero también ha sido esfuerzo de toda la ciudadanía con independencia de sus ideas y espero que con la lectura de este libro podamos recuperar”, concluye.