El psicólogo Leocadio Martín aclara qué es lo que de verdad ayuda a alcanzar la felicidad

Continuamente nos bombardean con la idea de que tenemos que ser felices, casi de la misma manera que con la dietas de adelgazamiento. Así opina al menos el psicólogo Leocadio Martín (@LeocadioMartin), que para aclarar este concepto lo analiza en profundidad además de otros como la tristeza o la depresión, en su libro La felicidad: qué ayuda y qué no (Ed. Desclée de Brouwer @DDBEDITIONS). Al mismo tiempo, que ofrece una “caja de herramientas psicológicas” para ayudar a entendernos y a entender el mundo que nos rodea.

Derecho a estar tristes

En su opinión tenemos derecho a estar tristes, porque al fin y al cabo la tristeza es una emoción. Que además es necesaria pues es un sentimiento consciente que muchas veces contribuye a que salgamos de nuestro letargo y “consigue que entendamos que la vida merece la pena”. Además, el autor insiste en que no hay que confundirla con la depresión, esta al contrario que la anterior, puede aparecer sin una causa en un principio que la justifique o “ser el resultado de una reacción poco saludable a algo que nos ha sucedido y que vivimos como doloroso e inabordable”.

Leocadio Martín, asegura que hoy en día existe demasiada presión sobre este tema y es por ello que muchas personas se sienten mal por el hecho de estar desanimadas, y se repiten continuamente que no está bien estar triste. Sin embargo, las emociones negativas no deben evadirse porque si las suprimimos perdemos el contacto con otras “como el amor, la pasión o el deseo y esto nos conduce a una vida gris y aburrida”.

Entender las emociones

El autor considera que sentir no es un camino fácil, pero forma parte de nuestra naturaleza y por ello hay que saber canalizar esos sentimientos. Es necesario aceptar que cada uno de ellos forma parte de la vida y que son los que nos guían a través de ella, y así conseguiremos comprender también por qué en algunos momentos deseamos estar solos.

Las emociones, que según el experto son seis: miedo, sorpresa, aversión, ira, alegría y tristeza, pueden condicionar el modo en que recordamos las cosas. Y dan lugar a una especie de “resaca emocional” que permanece cuando ya todo ha pasado y “pueden tener influencia en la memoria de eventos posteriores”. Es por ello que conocerlas nos ayudará en ese camino hacia la felicidad.