Rocío Ramos-Paúl (@Rocioramos_paul) es psicóloga y alcanzó la popularidad con el programa Supernanny, donde ofrecía pautas a padres y madres para corregir los problemas de conducta de sus hijos. A raíz de este programa, empezó a colaborar en diferentes espacios de radio y televisión, y también tiene su propia consulta, Ramos-Paúl Psicólogos.
Ahora, la psicóloga ha decidido embarcarse en un nuevo proyecto y acaba de publicar su último libro, La resaca dura tres días, donde las protagonistas son las mujeres de más de 50 años. "Hablo de esa etapa donde relativizas mucho los temas, pero tienes tus días blanditos, empiezas a tener una vida social distinta, pero sigues saliendo de copas, te sigue gustando ligar y el hormigueo de las mariposas del estómago", explica en una entrevista a 65YMÁS.
PREGUNTA: ¿Por qué has decidido escribir este libro?
R: La historia es mucho más sencilla de lo que parece. Por la edad que tengo me apetecía hacer un proyecto distinto y tengo la suerte de trabajar desde hace mucho con la editorial SUMA, entonces cuando me propusieron hacer una ficción quise enfocarlo de una manera diferente a mis otros libros que hablan de niños, adolesentes, familias...
Les dije que quería hacer esto porque en el despacho estoy viendo muchas mujeres de más de 50 años, y yo misma tengo experiencias a esta edad. Me apetecía contar un tema que está ahí, que la gente conoce, pero que no se sabe lo que hacemos porque a partir de los 55 parece que estamos escondidas.
P: Sobre esto último que comentas, ¿crees que es necesario hablar más de lo que les pasa a las mujeres mayores de 50 años, y no solo de la menopausia?
R: Fíjate que yo todo el rato he intentado, y el libro así lo refleja, hablar de después de la menopausia, y por eso, las protagonistas, excepto las más joven, ya han pasado la menopausia. Lo decidí así porque me parecía que era lo intrigante. ¿Qué hace?, ¿qué siente?, ¿qué piensa?, ¿cómo se mueve alguien que ya ha pasado la menopausia? Lo que pasa es que está de moda hablar de la menopausia, pero yo en el libro hablo de las que ya lo han pasado, y de las ganas que tienen de ligar, de vestir... Es verdad que el cambio empieza con el cambio físico, que tendrá que ver también con la hormona, pero sobre todo con la cabeza.
Yo creía que había como una vida, no oculta, pero una vida que no se contaba. Y entonces a partir de ahí dije, 'venga', y a la editorial les pareció perfecto y seguí adelante. En el libro hablo de esa etapa donde tú relativizas mucho los temas, pero tienes tus días blanditos, empiezas a tener una vida social distinta a la que tenías, pero sigues saliendo de copas, te sigue gustando ligar y el homigueo de las mariposas del estómago. Quieres viajar y quieres sentirte moderna porque te encuentras bien, y muchas otras cosas. A veces pienso que mi madre no hace las cosas que yo puedo hacer ahora porque no hay nada a lo que agarrarse para hacerlo, entonces pues nos lo estamos un poco inventando.
P: ¿Has utilizado el humor para quitarle importancia al envejecer?
R: Sí y no. Hay cosas que cuento a las que ni les quito importancia, ni hago un drama. El objetivo era presentar de manera divertida, que es como en general vivimos, las cosas que nos van sucediendo.
P: ¿Crees que el libro en sí también puede ayudar a esas mujeres a dar ese paso que tienen ahí en la cabeza pero que no terminan de atreverse?
R: Pues mira, yo siempre digo que esto es un libro para leerse en verano y reírse. Me encantaría, por un lado, que la gente se viera reflejada, y de hecho, ya hay un montón de gente que me lo dice. Si a partir de ahí alguien lo lee y dice 'guau, qué suerte poder hacer esto, yo quiero hacerlo' y le genera algún cambio, pues fenomenal.
Hay muchos perfiles con los que sentirse identificada: la que no se atreve a hacer nada, la que todo lo hace bien, la que es muy exigente y entonces tiene sus problemas de ansiedad, la que no ha cumplido las expectativas, pero está a gusto, la que se ha separado cuando menos lo esperaba... Y siempre desde la emoción. Sentir cómo te sientes a esa edad es lo que más me ha gustado transmitir.
P: Como las protagonistas son amigas, ¿cómo de poderoso es el quedar con tus amigas y compartir tus inquietudes?
R: Bueno, no es que te lo diga yo, es que ya casi me pongo técnica: tener amigos y vida social, tener alguien con quien puedas desahogarte, quien te entienda, te escuche y con quien te rías, quien te proponga planes o los propongas tú y vaya contigo eso es parte de lo que entendemos por felicidad. Y salud mental.
P: ¿Cómo de importante es hablar de la salud mental a esta edad?
R: El libro también es una manera de reivindicar la importancia de cuidarse en todos los sentidos. En uno de los capítulos hablo de los psicólogos desde la perspectiva de lo que yo veo aquí en el despacho, es decir, de esa angustia o esos miedos... También está ese Pepito Grillo dentro del libro que te dice esto no lo vas a poder hacer, esto si, y entonces te preguntas cómo voy a estar económicamente, dónde me voy a vivir, cómo me muevo... Y eso genera mucha ansiedad, incluso depresión.
En el libro he querido reflejar el estado de ánimo que te lleva a quedarte en casa o no querer salir. Y luego está la autoexigencia que uno tiene consigo mismo, y las mujeres para eso somos muy autoexigentes. El cuidado de los padres que también está reflejado. Cómo nos convertimos en cuidadoras y que de alguna manera nos caracteriza a un grupo grande.
El grupo de amigas es verdad que es el resorte que permite tener salud mental y aguantar todo esto, y esto es importante, pero es importante ahora y en cualquier momento. La salud mental hay que cuidarla y por eso digo que mi resaca solo va a durar tres días, no me va a durar más, de ningún tipo, que es un poco el juego que hago de palabras. Ninguna de ellas me va a durar más de tres días, y somos muy capaces de hacerlo.
P: ¿Por qué has titulado la novela 'La resaca dura tres días'?
R: Precisamente por esto que te estoy contando. Tenemos cierta tendencia a decir: 'no quiero saber nada del mundo, me encierro tres días'. ¿Es malo? No, yo no digo que sea malo, pero que no te dure más de tres días. No le des vueltas a las cosas más de tres días, no permitas que darle vueltas a las cosas te incapacite para actuar. A veces me parecía que eso al final son resacas emocionales, y que igual que con la edad la resaca física te dura tres días, no tienes más remedio a que esta dure lo mismo y que tú no se lo permitas. Es como una especie de orden de sal de ahí y disfruta que ya no tenemos tantos trenes, hay que cogerlos todos, ya si llueve coge agua. Las otras frases que voy utilizando en el libro y que tienen que ver con esta idea de que nos queda tiempo, disfrútalo y ten en cuenta que ya le has dado la vuelta al jamón.
P: Y para acabar, ¿quién debería leer este libro?
R: Pues las que van a llegar a esta etapa, los que tienen pareja en esta etapa, los que quieren ligar con gente de mi edad...Y, por ejemplo, que lo lean los hijos, me parece fenomenal. Que los hijos sepan cómo estamos a esta edad, y que lean que hablamos de sexo, que nos masturbamos, que salimos de copas, que tenemos días muy sensibles, que somos capaces de resolver muy rápido porque donde no nos llega la cabeza llega la experiencia, que dentro de toda esta historia que traemos con nosotros de mochila sobre cómo tendrían que ser las cosas, pues nos lo hemos saltado, que vivimos una vida sin normas, sin reglas en todos los sentidos.