David Vargas
Libros
Olivia de Havilland y Joan Fontaine: dos hermanas que se odiaban por culpa de su madre
Se publica 'Hermanas. La historia de Olivia de Havilland y Joan Fontaine'
Eran hermanas y se odiaban. La legendaria enemistad entre Olivia de Havilland y Joan Fontaine, dos de las actrices más prestigiosas del Hollywood clásico, ha hecho correr ríos de tinta durante casi un siglo. Este libro indaga pormenorizadamente en las causas y consecuencias de ese rencor legendario que llegó a ser más grande que la vida. Ha sido escrito por Charles Higham, profesor de la Universidad de California y crítico teatral del New York Times, además de experto biógrafo de celebrities de Hollywood, como Katharine Hepburn, Bette Davis, Lucille Ball, Howard Hughes y William Desmond Taylor. Ha sido publicado por Notorius Ediciones a un precio de 23,95 euros.
¿De dónde procedía ese rencor entre ambas? Según el autor, el germen del odio entre ellas radica en su infancia. Su madre sentía auténtica devoción por Olivia y, en cambio, era muy quisquillosa con Joan. Además, también era rechazada por su padre porque no accedió a acostarse con él. El autor revela en el libro una anécdota que ejemplifica la tirria que sentía Olivia por su hermana, alimentada por el desdén que sentían los padres hacia Joan. A la hermana mayor le molestaba tanto que Joan heredase su ropa que la rasgaba antes de dársela para que tuviera que coserla de nuevo.
“And the winner is…”
Al final, las dos hermanas se convirtieron en actrices de éxito, aunque una lo tuvo más fácil que la otra; y ambas consiguieron el máximo galardón al que puede aspirar una actriz: el Oscar. Joan Fontaine fue la primera en conseguirlo en 1942 por la película de Alfred Hitchcock Sospecha, donde compartía cartel con Cary Grant. Al parecer las dos hermanas estaban sentadas en la misma mesa durante la gala, pues Olivia también estaba nominada por Si no amaneciera, y todas las quinielas apuntaban a que se lo iba a llevar ella. Al final no fue así, y Joan recordaba años más tarde en sus memorias la mezcla de alegría y miedo que sintió al recibir el premio: “Pensé que mi hermana iba a saltar sobre la mesa y a agarrarme del pelo”.
Por su parte, Olivia de Havilland, cuya fama era ya mundial gracias al enorme éxito que supuso en su carrera Lo que el viento se llevó, tuvo que esperar todavía unos años para lograr la ansiada estatuilla, pero, a diferencia de su hermana, llegó a obtener dos: en 1947 por La vida íntima de Julia Norris y en 1950 por La heredera. Su enemistad continuó el resto de su vida (de hecho, nunca trabajaron juntas), y se encargaban de airearla de vez en cuando en los tabloides, que utilizaban para lanzarse dardos envenenados. Joan Fontaine llegó a afirmar una vez que su hermana no soportaba que ella hubiese sido la primera en conseguirlo todo y que ya solo faltaba que, siendo la menor, fuera también la primera en morirse. Ironías del destino, se salió con la suya, pues Olivia de Havilland falleció en julio pasado a la edad de 104 años. Genio y figura…