Si sabemos comer bien, ‘La dieta puede esperar’ según la nutricionista Magda Carla

A muchas personas solo les sobran unos pocos kilos de más o están en un ligero sobrepeso. En estos casos parece que las dietas no les surten efecto. Porque tal vez la solución no esté en someterse a un régimen de adelgazamiento, sino en analizar nuestros hábitos alimentarios y empezar a cambiarlos. Esto es lo que nos cuenta la experta en nutrición y en cocina dietética Magda Carla en su nueva publicación La dieta puede esperar (Ed. Cúpula @LibrosCupula). En definitiva, una guía que nos ayuda a quitarnos esos kilos que nos sobran cambiando de hábitos y sin necesidad de hacer dietas.

Alimentarse no es un acto banal

Es un ejemplar dirigido a aquellas personas que tienen un exceso de peso y que quieren intentar adelgazar por su propia cuenta. No es una guía que sustituye la labor de un profesional, indica la autora, pero “sí puede ayudar”.

La pretensión inicial de este volumen es que antes de comenzar una dieta realicemos un repaso a nuestros hábitos alimentarios. Tal vez el error no está tanto en lo que comemos, sino en cómo distribuimos las comidas a lo largo del día o la manera en hacemos las ingestas.

Seguramente son cosas muy básicas que hemos integrado en nuestras rutinas diarias, y por ello mismo hemos dejado de prestarles atención. Haciendo un control de estas probablemente nos daremos cuenta de que nuestra dieta puede mejorar en calidad y equilibrio. “Alimentarnos no es un acto banal y repetitivo para sobrevivir. Lo que comemos condiciona —queramos o no— la salud, nuestro físico y muchas facetas de nuestro bienestar”.

Las costumbres

Incluso estar en el peso adecuado no significa que estemos siguiendo una dieta sana. Para analizar las costumbres culinarias, la autora va respondiendo a una serie de preguntas y en la forma en la que cada uno vaya respondiendo, podrá intuir si lo está haciendo bien o mal.

Carla hace especial mención a por ejemplo al descontrol que algunas personas tienen cuando es fin de semana. De nada sirve cuidarse a lo largo de toda la semana si cuando alcanzamos el fin de la misma nos sobrepasamos con picoteos o comidas copiosas. Puede que este pequeño detalle nos esté impidiendo adelgazar. De este modo, la escritora nos invita a reflexionar y al final del libro incluye también un recetario con platos ligeros a bases de bocadillos, tentempiés, salsas, picoteos, ensaladas perfectas o cenas sin cocina.