'Slowhand', la última y definitiva biografía de Eric Clapton

Humanizar al dios del blues. Ese parece ser el objetivo de la última biografía de Eric Clapton, Slowhand: The life and music of Eric Clapton (Manolenta: la vida y la música de Eric Clapton), publicada por la editorial Weidenfeld and Nicholson. A pesar de lo mucho que se ha escrito sobre esta figura ya legendaria de la música no nos cansamos de las biografías, y esta nueva aportación pone luz a los años más oscuros del guitarrista.

Una infancia atípica

Eric Patrick Clapton nació en 1945 en Ripley (Reino Unido). Su madre, Patricia, era solo una chica de 16 años, y su padre un soldado canadiense que regresó a su país de origen antes de conocer a su vástago. Dado lo complicado de la situación, Eric fue criado por sus abuelos, y creyendo que su madre era su hermana. Los primeros años marcaron el carácter inseguro de Eric, pero también su pasión por la música y la guitarra. Ingresó en su primera banda con 17 años y solo un año después se había ganado el sobrenombre de slowhand (mano lenta), por su asombrosa rapidez.

El rápido éxito de Clapton le llevó a codearse con músicos de su generación como George Harrison, por los que fue venerado y con los que pudo colaborar como autor y músico de estudio. A esa relación le debemos una de las más bonitas canciones de amor de la historia de la música, Layla, dedicada a la mujer del beattle, Patty Boyd, de la que estuvo profundamente enamorado. Solo con mucha insistencia consiguió su atención y después de una breve relación extra matrimonial, George Harrison le permitió casarse con ella. A pesar del encaprichamiento, su matrimonio fue un fracaso debido entre otras cosas a las adicciones del músico.

Una vida marcada por los excesos

Drogas y alcohol marcan una buena parte de la biografía de Clapton. Según relata el autor, Philip Norman, el guitarrista pasó tres años encerrado en un piso de Surrey con su novia Alice Ormsby-Gore, esnifando a través de billetes de cincuenta libras, que luego tiraban a la basura.

Sin embargo, el episodio más triste de la biografía de Eric Clapton ocurrió cuando el músico se había rehabilitado. Fue en 1991, cuando su hijo Conor, fruto de la relación con la modelo Lory Del Santo, se precipitó desde el piso 53 de un rascacielos neoyorquino. La dramática historia dio lugar a una de sus mejores canciones, Tears in Heaven.