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El escritor Mario Vargas Llosa ha publicado La mirada quieta (de Pérez Galdós), de la editorial Alfaguara, un proyecto literario de estudio de la obra completa del autor de Fortunata y Jacinta, quien "estaba muy lejos de imaginar a monstruos" como el actual presidente de Rusia, Vladimir Putin. "Galdós no tenía una imaginación perversa para retratar al equivalente del gran caudillo político, capaz de organizar matanzas. Estaba más allá de eso", ha señalado el Premio Nobel de Literatura al ser preguntado por la actual situación de Ucrania, invadida por Rusia.
"El mundo de Galdós es el de los personajes de clase media, aquellos que viven de acuerdo a su estatus con la conformidad social. Ahí es donde se siente más cómodo, aunque es verdad que también tenía una mirada hacia los pobres o los miserables", ha recordado el autor de Conversación en La Catedral.
Es por ello que considera que Galdós no era alguien que retratara, por ejemplo, "a los aventureros". "No era su línea. Pero sí que fue el que mejor entendió a la clase media española que empezó a surgir en ese momento (finales del siglo XIX)", ha apuntado el escritor hispano-peruano.
'La mirada quieta'
La mirada quieta es un proyecto que surgió con la pandemia y que se planteó Vargas Llosa para conocer en profundidad "a modo de homenaje" los más de 100 volúmenes publicados que escribió el autor de Misericordia. "Este libro es el resultado de la pandemia", ha reconocido.
"Tenía muchas ganas de leer a Galdós, había leído cosas de estudiante pero no todo y, con la pandemia, que creíamos que iba a ser cosa de días pero al final fueron 18 meses, pude leerlo de manera sistemática", ha apuntado Vargas Llosa, para quien el escritor canario fue "un gran autor, pero irregular".
Uno de los debates recurrentes que surgieron en torno a la figura del creador de los Episodios Nacionales es la de si merecía o no el Premio Nobel de Literatura, que nunca llegó. Más de 500 personalidades llegaron a pedir ese galardón para él, pero años después se supo que la Academia sueca recibió tantas peticiones o más para que no se lo entregasen.
"Es difícil figurarse la controversia que generaba en España Galdós por sus novelas. No era considerado un gran escritor, recibió muchas críticas de autor vulgar –una vulgaridad que nos resulta muy atractiva en nuestros días– y se le veía como alguien que escribía obras entretenidas y que llegaban al gran público", ha lamentado.
"¿Si merecería el Nobel? Siempre habrá posiciones contradictorias con esto. En general, la Academia funciona de manera bastante coherente y da el premio a escritores con mucha influencia, consagrados por su popularidad. A veces puede equivocarse, sobreestimar o subestimar, pero eso forma parte de la realidad humana", ha apuntado.
De todas las obras del autor canario, Vargas Llosa ha destacado una por encima de ellas, los Episodios Nacionales, con los que Galdós demostró "el esfuerzo de objetividad e imparcialidad" de alguien que tenía bastante compromiso político. "Hacía mucho por narrar los hechos tal y como fueron, aún a pesar de sus diferencias con algunas decisiones de la Corona o de los jefes militares", ha añadido, para concluir citando el episodio del asesinato de Prim como "uno de los puntos más altos de su narrativa".