Lolita Flores ha encontrado su sitio en el teatro: Estas son sus mejores obras

Ya lo dice el refranero: de casta le viene al galgo. Y de casta le viene a Lolita Flores, hija de Lola Flores y de El Pescaílla. Empezó triunfando como cantante con tan solo 17 años con el temazo Amor, amor, pero parece que la suerte no la acompañó en su carrera musical; de hecho, pasaron más de 20 años hasta su segundo hit: la popular canción Sarandonga. En el cine, le fue algo mejor, pues ganó el Goya a la mejor actriz revelación en 2002 por Rencor. Pero donde Lolita está triunfando de verdad (con permiso de la televisión) es en el teatro. Aprovechando el reciente estreno en el Teatro Goya de Barcelona de la obra La fuerza del cariño, en donde Lolita interpreta a Aurora, una madre viuda muy unida a su hija que intenta decidir sobre todos los aspectos de la vida de esta, hoy hablaremos de las obras de teatro que han hecho triunfar a esta fabulosa actriz.

‘Don Juan Tenorio’

En este clásico de José Zorrilla, Lolita interpreta a Brígida, la sirvienta de doña Inés en el convento y una alcahueta de tomo y lomo. En esta adaptación de 2010, el papel de don Juan recaía en las manos del conocido actor Jordi Rebellón (el famoso doctor Vilches de Hospital Central). Lolita se encargó de darle un toque diferente al personaje de Brígida, más flamenco y racial, como es ella. Desde luego, en nada se parecía al papel que había interpretado años antes la gran Rafaela Aparicio para el mismo personaje, pero la Brígida de Lolita se metió al público en el bolsillo desde el primer momento.

‘Sofocos’

Acompañada de Paz Padilla, Fabiola Toledo y Ana Hurtado, Lolita estrenó en 2012 Sofocos, una obra dedicada al tema de la menopausia en clave de comedia. Fue su primer papel cómico en teatro, y lo superó con nota. La obra mostraba a todo tipo de mujeres y todo tipo de situaciones con humor y diversión, y lanzaba el mensaje de que, pasados los cincuenta, las mujeres siguen siendo jóvenes. En clave feminista, Sofocos desdramatiza las situaciones que se viven durante la menopausia, tema que trata con sumo cariño. Tal fue el éxito de esta obra que un año después se estrenó la secuela, Más sofocos, también con Lolita como protagonista.

‘La plaza del diamante’

Aún recuerdo cuando me invitaron a ver a Lolita interpretar a Natalia en la magnífica La plaza del diamante, obra cumbre de Mercè Rodoreda. Fue en el Teatro Goya de Barcelona y acudí con cierto recelo: un monólogo de hora y media no parece el mejor plan para un sábado por la noche. Cuánto me equivocaba; fue una noche mágica que acabó con toda la platea en pie aplaudiendo a Lolita, que hace un retrato fiel de la Barcelona de posguerra y de cómo marcó este periodo a sus habitantes. Lolita está inmensa y desgarradora interpretando a “La Colometa”, una chica huérfana que se siente perdida en el mundo. ¿Para cuándo un reestreno?

‘Fedra’

Lolita se desmelena totalmente entregada en la adaptación de este clásico de Eurípides. Triunfó en el Festival de Teatro Clásico de Mérida en 2018 y poco después en el Teatro de La Latina, en Madrid, donde hizo lleno tarde tras tarde gracias a portentosa interpretación, consolidando definitivamente —por si a alguien le quedaba alguna duda— su carrera como actriz. Encandiló al público con un personaje tan arriesgado como el de Fedra, papel que lleva a su terreno interpretando a una mujer apasionada loca de amor por Hipólito, el hijo mayor de actual marido.