Verónica Mollejo
Ocio
Las mejores tiendas de antigüedades de Barcelona
Muebles, pinturas, esculturas… Son muchas las antigüedades que puedes comprar en Barcelona
Con el regreso del estilo retro y vintage al ámbito de la moda y la decoración, son muchas las personas que acuden a los mercadillos, anticuarios y tiendas de segunda mano para encontrar muebles y objetos con historia que llevar a casa. Y todo ello a precios de lo más asequibles. Una tendencia que en Barcelona brilla en todo su esplendor, gracias en parte al gran número de establecimientos dedicados a ello. ¿Qué tiendas de antigüedades debes visitar si estás en la ciudad condal?
Arte & Antigüedades Riera
Carrer d'Aragó, 528
Un lugar encantador capaz de transportarte al pasado, donde encontrar objetos de variados estilos, épocas y temáticas: desde piezas de cerámica del siglo XVIII, pasando por postales antiguas, hasta condecoraciones de la División Azul. El lugar ideal para los más nostálgicos. Con más de 25 años de experiencia, esta tienda de más de 800 metros cuadrados también ofrece un servicio de venta online.
Antique Boutique
Carrer de Sèneca, 16
En este caso, encontrarás una interesante mezcla de muebles del siglo XIX con un estilo nórdico, accesorios retro o piezas sesenteras. Tras más de 10 años dentro del sector, sus propietarios no solo se preocupan por atender personalmente a cada cliente, también han ampliado sus servicios a la fabricación de piezas a medida, la búsqueda por encargo, la restauración o el asesoramiento.
Fulanitu i menganita
Carrer d´Astúries, 42
Uno de los máximos atractivos de este establecimiento es que te brinda la posibilidad de adquirir objetos que han sido transformados para disfrutar de una segunda vida. Allí los espejos pueden convertirse en mesas, lámparas o hermoso posavasos. Reciclaje en estado puro y creatividad a raudales. No obstante, su especialidad son los muebles de la década de 1960, que conviven en armonía con creaciones más actuales.
Amató Solé
Carrer del Perill, 39
Sus propietarios, la arquitecta italiana Annamaria Amato y el diseñador industrial Ramón Solé, comenzaron en el mundo de las antigüedades en un pequeño rincón del Raval, en una fábrica de bombillas reformada. Allí pudieron cumplir su sueño de dar rienda suelta a sus impulsos creativos diseñando, fabricando y restaurando piezas de mobiliario. Sin embargo, pronto ampliaron sus horizontes a la venta de objetos antiguos con mucho encanto