Por el Puerto de Santa María se cuenta que Mercedes Valimaña, Merche 'la Macaria' (como se le conoce por el apodo familiar que empezó a llevar su abuelo), era novicia antes de marcharse a Madrid para estudiar en el Conservatorio, y más tarde formar parte del trío La La La que acompañó a Massiel a Eurovisión, pero ella lo niega: “Eso es lo que dicen en el Puerto, pero a mí lo que digan me da igual. Eso no es verdad. Lo que pasó fue que yo tenía un novio de esos que te salían con 14 años del que me quería deshacer y me fui con las Esclavas al colegio de Córdoba y allí estuve tres meses en defensa propia, para escapar de la quema. No fui novicia, la gente del Puerto me llamaba ‘la monja’, pero es mentira”.
Con una simpatía arrolladora -que mantiene intacta-, inquieta, vital y con todas las ganas del mundo de vivir cada momento como ella quería hacerlo, un buen día se lió la manta a la cabeza y se fue a Madrid, “porque era una niña predispuesta para irse donde fuera”. Y se marchó, a pesar de que su padre no estaba seguro de que se tratara de la decisión correcta. “Cuando le dije a mi padre que me iba a Madrid a estudiar canto, dijo: 'la niña nos ha salido rara y en vez de cantar flamenco quiere cantar por lo fino'. Pero yo le respondí que si no me dejaba ir me marcharía en cuanto tuviera la mayoría de edad. Entonces, fue él quien me trajo porque me conocía y sabía que de lo contrario me venía yo sola. Tenía muy claro lo que quería hacer”.
Mercedes llegó por fin al Conservatorio madrileño y se convirtió en profesora de canto con premio especial fin de carrera. Es además profesora de piano en el Conservatorio de Sevilla. "La niña venía ya preparada" y hasta llegó a cantar un 18 de julio para Franco en la Granja de San Ildefonso. "Después de aquello me contaron que estaban buscando gente para cantar en el anuncio de la Coca Cola de litro, que acababa de salir al mercado. Me presenté, me cogieron, lo hice y a partir de ahí empecé a hacer grabaciones. De hecho, cuando fuimos a Eurovisión (@Eurovision_ESP ) en Londres, en 1968, yo ya llevaba un montón de grabaciones a cuestas en Fonogram, en Hispavox, con Miki y los Tonys y con un montón de artistas famosos. Al final, la niña dejó el cante por lo fino y se dedicó a hacer el dududua".
Las componentes del famoso trío 'La La La' ya se conocían antes de formarlo. "Eran dos profesoras que más tarde serían catedráticas del Conservatorio de Madrid. Lo formamos María Jesús, una alumna de piano, otra chica de Bilbao que era Cristina y que al final no pudo ir a Londres y fue sustituida por María Dolores, que también era compañera del Conservatorio. En Zafiro ya nos conocían porque habíamos grabado con Marisol y mucha gente de la época, nos juntamos las tres y nos eligieron para hacer los coros en el La La La.
Lo cierto es que las cosas no eran antes como ahora y nadie las ayudó a nada, tuvieron que hacer de la necesidad virtud. "Me fui a Galerías Preciados compré las telas y, como soy una niña muy lista y muy apañada, me puse a hacer los famosos vestidos color turquesa con los que actuamos en Eurovisión. Los zapatos nos los hicieron en la Plaza de Santo Domingo, que yo gastaba un 40, y nos lo pagamos todo nosotras. Ni Zafiro, ni TVE nos ayudaron en nada. Lo único que nos regaló Zafiro fueron 5.000 pesetas cuando volvimos por haber ganado. Y TVE sólo nos pagó un hotel barato que estaba lejos del centro, no como a la plana mayor que estaban alojados en el hotel que entonces era el más chic de todo Londres. Pero nosotras estábamos encantadas de la vida, íbamos por primera vez a Londres. Imagínate, estábamos felices".
Como se recordará, la canción que a la postre venció en Eurovisión iba a ser interpretada en principio por Joan Manuel Serrat, que finalmente decidió hacerlo en catalán y fue sustituido a última hora por Massiel. "Con Serrat no llegamos a ensayar, directamente grabamos el disco. El coro se grabó en Madrid con el maestro Ibarbia y luego puso la voz Serrat en Barcelona. Pero al final hubo que volver a grabarlo todo con Massiel".
"La verdad es que lo de ir a Londres nos cogió de paletas a las tres. Nos metimos en los almacenes Marks & Spencer y como ninguna hablaba inglés, yo tuve una liada con una dependienta porque queríamos unos calcetines y la otra ni nos contestaba. Pero nos reímos muchísimo porque estábamos las tres todo el día solas por ahí deambulando", recuerda Merche. Y llegó la noche mágica del Festival en el que Massiel conquistó la primera de las dos victorias que figuran en el palmarés eurovisivo español. Todo salió a pedir de boca, y eso aunque las relaciones de la cantante con el trío no eran precisamente las ideales. "Massiel, como era muy lista y es muy lista, vio que me confundieron con ella y que me pidieron una entrevista creyéndome ella en el Royal Albert Hall, nos puso unos moños. Fue ella la que habló con las peluqueras y les dijo que para nosotras el moño y en aquel momento creímos que era lo que teníamos que hacer. Éramos tres tontas que íbamos ahí a lo que fuera. Nos puso hasta los postizos para que no saliera yo con el pelo largo, porque tenía conmigo una mataera... como se dice en el Puerto".
"Luego cuando ganamos, Massiel se retuvo en su camerino como una importante. Nosotras salimos con Ramón y Manolo, el Dúo Dinámico, y me cogieron en hombros e incluso le tuve que firmar a una chiquilla como Massiel, porque la pobre estaba llorando como una magdalena", recuerda 'la Macaria' antes de aclararnos que el Dúo Dinámico la relación era muy distinta a la que tenían con Massiel. "Con ellos siempre nos entendimos divinamente y tuvimos una relación estupenda. Yo he hecho muchas cosas con ellos, son un encanto, y los quiero mucho".
Tras ganar Eurovisión, aquel año Massiel salió sola de gira, sin el trío. Pero todo iba a cambiar al año siguiente cuando "Julio Iglesias nos llamó para hacerle los coros en La vida sigue igual que ganó aquel año el Festival de Benidorm. Después de ganar Julio se fue a gastarse el premio a Francia con la Gwendoline y cuando llegó se encontró con que la canción ya era un pelotazo y nos llamó a las tres para ir de gira con él. Cuando Massiel se enteró nos llamó y nos dijo que quería que volviéramos con ella y actuáramos en todas sus galas, pero le contestamos que primero era Julio y luego ella. El resultado fue que aquel verano nos pegamos unas palizas tremendas, porque al final fuimos de gira con los dos, pero respetando a Julio primero".
El trío La La La como tal, nació con Massiel, pero no fue la única vez que actuó en Eurovisión, "volvimos con Karina cantando En un mundo nuevo en Dublín, quedamos segundas con Waldo de los Ríos y luego fuimos a Amsterdam con Julio Iglesias. A partir de ahí nos separamos, pero yo seguí yendo a Eurovisión con Sergio y Estíbaliz, con José Vélez y con varios más, estuve 6 o 7 veces. Y por aquella época también estuve en Puerto Rico con Cecilia. Yo me reía mucho con ella, era muy gamberra, un encanto de persona y además muy asequible, muy cercana, muy maja y una cantante estupenda, fue un palo increíble cuando murió en aquel accidente de tráfico".
Con un currículum eurovisivo así, resulta obligado preguntarle a Merche 'la Macaria', si prefiere el formato original del Festival o prefiere el actual. La respuesta es contundente: "Dónde va a parar el Festival de antes, el de toda la vida, con lo que se hace ahora. Entonces había una canción porque el Festival de Eurovisión es una canción, no es la tía que te mueve el culo, el otro que se arrastra por el suelo y suma y sigue. Se ha degenerado totalmente. El año que mandamos al Chiquilicuatre fue sangrante, un cachondeo. En mis tiempos había una serie de personas preparadísimas, mú-si-cos de categoría como Augusto Algueró, Juan Carlos Calderón, Ibarbia… eran profesionales que escribían canciones de verdad. Otra cosa fue hace dos años con el representante de Portugal [Salvador Sobral]. Solito en medio del escenario, con sólo una lucecita para él y la pedazo de balada que se marcó, que pedazo de canción. ¿Es necesario hacer todas esas tonterías sobre el escenario?".
Después de esto parecía inútil preguntar a Merche por sus favoritos o por el papel que va a jugar España este año en el Festival, pero de todos modos lo intentamos. "No tengo ni idea de quiénes pueden ser los favoritos, ni quién va por España, creo que es un catalán, ni lo sé ni me interesa, porque supongo que será otra castaña como las que hemos mandado últimamente. A mí Edurne me chifla, porque es una niña que vale lo que no está en los escritos, ha cantado ópera en Tu cara me suena, canta que te mueres, es guapísima y tiene un tipazo, y entonces ¿cómo se pudo prestar esta niña a cantar esa canción en Eurovisión, que ni era canción ni era nada? Lo que pasa es que van a Eurovisión y se hunden porque, como a Edurne, lo que le falta es una canción para que despegue, porque mejor no se puede cantar. Lo mismo pasa con Pastora Soler, que canta maravillosamente, pero la canción que le pusieron era una porquería. En Eurovisión lo más importante es una buena canción. Se nos olvida que es el Festival Europeo de la Canción y no el Festival de a ver quién mueve más el culo o se pone el disfraz más raro como los finlandeses aquellos que salieron con las caretas. Ahora son todos iguales, no me interesa ninguno para nada".
Ya jubilada, lo que le interesa a Mercedes 'la Macaria' Valimaña es "seguir disfrutando de la vida", recordar que realizó "miles de grabaciones junto a los más grandes de la época como Miguel Bosé, Camilo Sesto, Nino Bravo, José Luis Perales, Aguaviva, Manolo Otero, Amancio Prada, Fórmula V o Luis Aguilé, "con el que llegué a caerme de risa en el escenario del Parque de Atracciones de Madrid cantando Juanita Banana porque te partías de risa con él...". Rememorando también que en 1973 grabó como solista para el sello Hispavox Romance de María Pueblo, que ha doblado a muchos personajes animados de las películas de Walt Disney "en títulos como Mulan o La dama y el vagabundo", y que cantó "la banda sonora de la serie de La Abeja Maya o la sintonía de Barrio Sésamo". A todo esto suma seguir juntándose "con las amigas del Conservatorio, después de comer unos churros, para escuchar discos de Maria Callas o Renata Tebaldi" y, sobre todo, estar con sus cuatro nietos porque "con ellos disfruto como una enana. Me encanta estar con ellos, son fantásticos".