Carlos Losada
Música
Charles Aznavour, la voz de la "chanson" francesa
El 22 de mayo hubiera cumplido 95 este artista que puso banda sonora al siglo XX
Si Frank Sinatra fue una figura indiscutible para la canción norteamericana, Charles Aznavour lo ha sido para la canción francesa hasta tal punto que no se concibe sin su figura. Este parisino de origen armenio que nació un 22 de mayo de 1924 ha sido el artífice de numerosos temas que han quedado en el imaginario colectivo y que enamoraron a miles de personas en todo el mundo durante su larga carrera.
Una carrera trabajada
Aunque Charles Aznavour ya es un nombre mítico en la música, lo cierto es que no se llamaba así. Su verdadero nombre era mucho menos comercial: Shahnourh Varinag Aznavourián Baghdasarian. Cabe señalar que este pequeño francés que apenas superaba el 1,60 m de altura no tuvo unos inicios sencillos. Es decir, no fue uno de esos artistas que probaron las mieles del triunfo nada más debutar.
Aznavour fue construyendo su carrera poco a poco. Comenzó escribiendo e interpretando canciones con Pierre Roche, llegando a actuar como teloneros en los conciertos de otras estrellas como Édith Piaf. Precisamente para esta diva y para otros autores, Aznavour escribía temas.
El éxito de lo cotidiano
El primer éxito le llegó en 1953 con la canción Sur ma vie. Su voz, sus letras de sentimientos cotidianos y su manera de moverse por el escenario comenzaron a calar entre la gente, que poco a poco fue otorgando a este parisino un estatus de estrella de la canción.
Triunfar en la música era casi sinónimo de dar el salto al cine, de modo que Aznavour participó en unas cuantas películas, entre las que destacan Diez Negritos (adaptación de la novela de Agatha Christie) y El tambor de hojalata.
Nunca se retiró
Aznavour nunca se retiró y hasta su muerte, el pasado 1 de octubre de 2018 a los 94 años, se mantuvo activo, participando incluso en una gira de conciertos para celebrar sus nueve décadas. Fue tal su importancia en el país vecino que los premios y condecoraciones fueron constantes durante su vida, destacando la Medalla púrpura de la Ciudad de París, el Gran Premio Nacional de las Artes y las Letras, la Gran medalla de la Academia Francesa y hasta Comandante de la Legón de Honor.