Actualmente, unas 800.000 personas padecen alzhéimer en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Se trata de la principal causa de demencia en todo el mundo, y es también la enfermedad que mayor discapacidad genera en personas mayores en nuestro país. Ha sido a las personas que sufren esta enfermedad, sus familiares, y en especial a su madre, a quienes ha dedicado su última canción el cantante Daniel Carbonell Heras, más conocido como Macaco.
Ha sido su vivencia con su madre, también cantante, la razón de su nuevo tema, La memoria del corazón, una "canción muy especial para mí, la más personal de toda mi carrera".
Así lo ha asegurado a través de sus redes sociales, donde ha explicado que la escribió hace un año "tras meses y meses sintiendo que había encontrado un puente para comunicarme con mi madre, la música".
"Mi madre siempre fue una mujer adelantada a su época, cantante, pianista…. ¡madraza!, una mujer que admiro más allá de que sea mi madre", explicaba en este sentido. "Nadie le regaló nada. Viniendo de una familia muy humilde, (mi abuelo era gente del campo, que amaba el canto, la poesía, el arte), consiguió con mucho esfuerzo y mucho trabajo estudiar canto y piano, también viajaba ella sola (eran otros tiempos) buscándose la vida para abrazar lo que más amaba: la música".
El cantante ha querido destacar que su madre, "teniendo ofertas alucinantes para giras y discos, aquí y en América, lo dejó todo para luchar por sus hijos". De hecho, grabó algunos discos de música y cantó en películas como My Fair Lady, Mary Poppins o Sonrisas y Lágrimas.
"Mi madre no recuerda lo que le acabo de decir hace unos segundos, las mezclas entre presente, pasado y futuro son muy galácticas, (por suerte, nos reconoce), pero cuando me pongo a cantar alguna canción rápidamente abre los ojos, reaparece un brillo único, se conecta con la melodía, el ritmo, la letra… y se pone a cantar conmigo toda la canción, del tirón, a la perfección, algo que sentí y siento como mágico", explicaba.
De ahí surgió una idea que le ha llevado a la composición de este tema tan especial, en el que ha participado su madre cantando con él el estribillo, y que ha querido compartir con los familiares de pacientes con alzhéimer, "porque siento que hay un lugar donde se conservan los recuerdos que van unidos a emociones poderosas para el enfermo, los datos se borran, pero sensaciones, aficiones, costumbres más intangibles se conservan".
"La vocación de esta canción es conectar con los familiares de las personas afectadas por esta patología. Visibilizar cómo es convivir con el alzhéimer (una auténtica montaña rusa de emociones). ¡También ayudar a que otros encuentren ese puente con la persona que sufre la enfermedad, que descubran ese cajoncito escondido, una afición, una costumbre..., un algo que haga brillar al enfermo y lo lleve al presente, como lo hemos hecho mi madre y yo con la música, buscar un motivo que nos mantenga unidos y en paz", explicaba.
Además, los derechos de esta canción irán para la Fundación Alzheimer España, en reconocimiento de su "incansable trabajo".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.