El primer gran concierto de Bruce Springsteen en España, en una muestra fotográfica 40 años después

Fue un 21 de abril del año 1981 cuando Bruce Springsteen, el 'Boss', pisó por primera vez un escenario español. Ofreció un concierto en el Palau d'Esports de Montjuic (Barcelona), dentro de la gira 'The River Tour'. Ahora vuelve a España, junto con su banda, la E Street Band, del 28 al 30 de abril para comenzar su gira por Europa. 

Francesc Fàbregas, fotógrafo oficial del concierto para CBS, ha recopilado las fotografías que realizó aquella noche para exponerlas en el Jardín de Palau Robert de la ciudad condal. La entrada es gratuita y se podrá ver hasta el 14 de mayo. 'Bruce Springsteen. Barcelona 1981' está comisariada por el propio Fàbregas y diseñada por Óscar Cusidó. Las imágenes van acompañadas de comentarios de algunas personalidades que asistieron al concierto. 

Barcelona a sus pies

Esa primera vez que pisó Barcelona para deleitar a los españoles con su música en directo tenía 31 años y aún no era el ídolo de masas que 'Born in the USA' haría de él unos años más tarde. De todas formas, ya movía a un gran número de aficionados y contaba con su E Street Band al completo: Roy Bittana al piano y coros, Clarence Clemons al saxofón, percusión y coros, Danny Federici al órgano, glockenspiel y coros, Garry Tallent al bajo, Steven van Zandt a la guitarra y coros y Max Weinberg a la batería. 

Aunque el pabellón no se llenó en 1981, fueron unas 7.000 personas las que acudieron a disfrutar del todavía poco conocido en nuestro país Bruce Springsteen. La fecha no fue del todo afortunada: unas semanas después del 23-F y un martes justo tras Semana Santa. Aun así, el biógrafo del 'Boss', Dave Marsh, describió este como "el mejor concierto" al que había asistido en su vida en su libro 'On Tour'. Tres horas de música en directo -con un descanso de 25 minutos- y 26 canciones, menos tiempo y menos temas de los que ya tocó en la gira por Estados Unidos, pero con una conexión única con el público. 

Allí pudieron estar personalidades como Loquillo o Juan Cervera, y hablan de que hubo una vibración especial, algo ocurrió que elevó el show de 'muy bueno' a 'excepcional'. Esto es lo que quieren mostrar las fotografías de Fàbregas, quien dice que "fue un concierto espectacular" que él no terminó de disfrutar: "me lo pasé concentrado en mi trabajo, sin acabar de disfrutarlo como lo haría un espectador".