¿Quiénes son las cantantes afroamericanas más importantes de la historia?

Son dueñas de voces de ensueño, capaces de conmover y tocar la fibra de millones de personas. Pero definir cuáles son las cantantes afroamericanas más importantes de la historia resulta complicado, ya que la música en buena parte es sentimiento y no a todos nos llega por igual.

No obstante, a pesar de las dificultades intentaremos apuntar aquellos nombres que han subido al Olimpo de la canción gracias a sus portentosas voces, a su descomunal éxito y a un carisma capaz de conquistar a todo el que las escuchara.

Billie Holiday

Nacida en el año 1915 como Eleanora Fagan Gough esta dama del jazz tuvo una vida de película marcada por una infancia difícil, por abusos sexuales y por la adicción a las drogas. Todo eso no fue impedimento para que su voz se alzara por encima, convirtiéndola en una de las mejores cantantes del siglo XX.

Artistas y críticos se rindieron a sus interpretaciones, en las que parecía acariciar las palabras gracias a su capacidad interpretativa y a la enorme calidad de su voz. Para el recuerdo han quedado temas como I’ll be seeing you, All of me y la magistral Strange Fruit.

Ella Fitzgerald

Coetánea a Holiday, Ella Jane Fitzgerald (nacida en 1917) fue considerada la Reina del Jazz, aunque su capacidad artística iba mucho más allá, dado que era capaz de ofrecer grandes interpretaciones en otros muchos estilos. Su vida no fue tan desordenada como la de Billie Holiday y eso no solo le permitió seguir evolucionando, sino que además le llevó a ser reconocida con 14 premios Grammy y galardonada con la Medalla Nacional de las Artes y la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos.

Ella Fitzgerald cantó de todo y todo lo cantó bien, aunque para los más nostálgicos siempre quedarán su Dream a little dream of me junto a Louis Armstrong, así como los míticos Cheek to cheek y Summertime, también con el genial trompetista.

Nina Simone

Su nombre real era Eunice Kathleen Waymon, pero sería como Nina Simone como pasaría a la historia de la canción, gracias a su particular estilo, en el que conjugaba un rango vocal contralto con una fuerza y una pasión desatadas.

Esta gran artista dejaba mucho espacio a la improvisación, lo que suponía una buena muestra del sentimiento con que se subía a los escenarios y que se vio reflejado en canciones tan inolvidables como Feeling good, My baby just cares for me o I put a spell on you. Simone también dedicó su vida a luchar por los derechos civiles, lo que demuestra su carácter ya que era una mujer negra en un país que tenía estados donde se permitía la segregación racial. De hecho, se marchó de Estados Unidos cuando asesinaron a Martin Luther King.

Tina Turner

Anna Mae Bullock nació en 1939, aunque se convertiría en la Reina del Rock con el nombre archiconocido de Tina Turner, una de esas artistas por las que no parecía pasar el tiempo, ya que la fuerza con la que se movía por el escenario hacían que pareciese eterna. De hecho, no se retiró de los escenarios hasta los 70 años, con más de 50 de carrera a sus espaldas.

Sus comienzos fueron junto a su marido Ike Turner, con quien tuvo algunos éxitos. Sin embargo, después se supo que sufrió violencia de género por parte de este. Cuando se separaron la carrera de Tina Turner no solo no se frenó, sino que despegó convirtiéndose en una estrella mundial gracias a canciones como The best, What’s love got to do with it o We don’t need another hero. Aunque tampoco hay que olvidar su inolvidable Proud Mary de su primera etapa. Y como anécdota, señalar que enseñó a baila a Mick Jagger.

Aretha Franklin

Tres años más joven que Tina Turner era Lady Soul, apodada así porque fue uno de los grandes nombres de este género musical. Su éxito le llegó en los años 60, con portentosas interpretaciones que enamoraron al público. Aretha aprovechó ese éxito para luchar, al igual que Nina Simone, por los derechos raciales.

La lista de canciones inolvidables de esta gran artista es inmensa, aunque para la posteridad habría que quedarse con auténticos himnos como Respect, Think, (You make me feel like) a natural woman y la fantástica I say a little prayer. Aretha Franklin ganó 18 premios Grammy (8 de ellos de forma consecutiva como mejor interpretación vocal femenina).

Diana Ross

Esta mujer nacida en Detroit en 1944 es una de las más exitosas de la historia de la música, si se tienen en cuenta los discos vendidos y los números 1 conseguidos. Y aunque quizás no tenga el espectacular rango vocal de algunas cantantes mencionadas, no cabe duda de que ha sido una de las más grandes de todos los tiempos.

Eso sí, la primera parte de su carrera la pasó como líder de The Supremes, un grupo salido del sello Motown, que obtuvo grandes éxitos como You can’t hurry love, Baby love o Stop! In the name of love. Después, en su carrera en solitario incluso se atrevió con el cine, llegando a ser nominada a los Oscar por su papel en un biopic sobre la mencionada Billie Holiday.

Whitney Houston

Cerramos la lista con la más joven de las mencionadas. Whitney Houston nació en 1963 y cuenta en su haber con una carrera envidiable que se fue al traste con su muerte en el año 2012. En el Libro Guinness de los récords aparece como la cantante más galardonada de todos los tiempos gracias a su portentosa voz, capaz de interpretar cualquier tema que se propusiera.

El éxito le llegó en el año 1985 con su primer álbum… y a partir de ahí fue una estrella de talla mundial, edificando una carrera que no la llevó a las estrellas, sino a los infiernos por culpa de sus adiciones. No obstante, siempre recordaremos sus I will always love you, I wanna dance with somebody y Greatest love of all.

Estas son solo algunas de las mejores cantantes afroamericanas, pues hay otros nombres que tienen tanto derecho o más de estar presentes en esta lista como es el caso de Gloria Gaynor, Donna Summer, Janet Jackson o Beyoncé, por poner solo unos ejemplos.