Víctor Manuel dará un concierto único entre la lavanda de Brihuega
El municipio de Guadalajara celebra una nueva edición del Festival de la Lavanda
Julio inundará un verano más el pueblo castellanomanchego de Brihuega (Guadalajara) con pinceladas moradas y lilas. Sus campos de lavanda se han convertido en los últimos años en una atracción turística que nadie quiere perderse.
El atardecer entre estos arbustos en flor es una estampa que enamora a todo el que lo ve. El aire se tiñe de un suave tono violeta que se entremezcla con los destellos cálidos de los últimos rayos del sol. El olfato también se deleita con el delicioso olor floral que envuelve a los visitantes.
Para completar esta postal de ensueño, hace ya algunos años que se ha incluido la música y la gastronomía en la ecuación a través de diferentes conciertos y foodtrucks. De esta forma, la experiencia se disfruta con todos los sentidos. Este 2023, la cita del Festival de la Lavanda trae a dos invitados que harán disfrutar a su público en este incomparable entorno natural.
El grupo Taburete abrirá el festival el 14 de julio como parte de su gira Matadero Tour. El 15 de julio, apenas una semana después de su 76 cumpleaños, Victor Manuel pondrá el broche final al evento llevando a Brihuega todos sus éxitos cosechados en su dilatada experiencia. Las entradas para disfrutar de grandes canciones como El abuelo Vítor con el atardecer y la lavanda como fondo ya están disponibles.
Este festival viene celebrándose desde 2015. A pesar de que la pandemia truncó los planes de 2020 y 2021, volvió con fuerza el verano pasado para acompañar la cosecha de esta perfumada flor.
Una escapada ideal
Aunque los conciertos están programados solo para dos días de julio, lo cierto es que este pueblo recibe visitantes durante todo el mes. La fecha está marcada en los calendarios de todos los vecinos y comercios de Brihuega, pues llega gente de todos los lugares.
No obstante, es poco recomendable adentrarse en los campos bajo el abrasador sol estival manchego en las horas centrales del día. Por eso, puede visitarse el pueblo primero y reservar el espectáculo natural para el atardecer.
Desde la organización, las recomendaciones incluyen vestir de blanco. Este color contrasta con el aura violácea y genera una ambientación aún más mágica. Eso sí, ruegan que se respeten las flores y no se arranquen, pues cuando su color se torne grisáceo, serán recolectadas y procesadas para crear perfumes.
