Ocio
El Premio Pulitzer Javier Bauluz: "Con los migrantes, se ha pasado de la indiferencia al odio"
El Retiro acoge su exposición fotográfica 'La Ruta Canaria' hasta el 20 de enero
Una cárcel a cielo abierto en la que los migrantes estuvieron durante semanas en "condiciones inhumanas". Así define el veterano fotógrafo de guerra Javier Bauluz la situación del muelle de Arguineguín (Gran Canaria) durante el año 2020.
Durante el verano y otoño de ese año, en plena pandemia, este puerto pesquero, situado al sur de la isla, se convirtió en un 'centro' de internamiento improvisado para inmigrantes que lograban llegar a España en patera desde el continente africano.
Bauluz, ganador de un Premio Pulitzer en 1995, ha reunido en una exposición, que se puede ver en el Parque del Retiro de Madrid (Paseo Fernán Núñez) hasta el próximo 20 de enero, varias instantáneas de su libro La Ruta Canaria. Más allá del muelle, en el que relata visualmente cómo fueron los siete meses que pasó en la isla, documentando "violaciones de los derechos humanos" que, asegura, se cometieron en aquel momento contra muchas de estas personas.
'Encerrados' en las islas
Por allí pasaron más de 20.000 migrantes, recuerda, y estuvieron hacinados –llegaron a convivir más de 2.000 juntos–, durmiendo en el suelo, en unas condiciones de higiene y alimentación deficientes.
Además, el fotógrafo afirma que pudo documentar detenciones de más de 72 horas y ser testigo de la imposibilidad de pedir asilo o de recibir asistencia jurídica en tiempo y forma.
Se ha inaugurado, junto al Premio Pulitzer @javierbauluz, su exposición fotográfica titulada #LaRutaCanaria. Más allá del muelle, en el paseo Fernán Núñez de @_ElRetiro
— San Carlos Borromeo (@EntreBorromeos) December 13, 2024
La Vida que migra!!
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 20 de enero de 2025. Merece visita!! pic.twitter.com/08HCvsWWD1
Y esta situación no sólo se limitó al muelle, también hubo migrantes que estuvieron en condiciones "indignas" fuera de él, asegura, algunos durmiendo en la calle –incluidos, según pudo documentar, "menores"– y en situación de vulnerabilidad, con dificultades para tener acceso a "servicios básicos" o a la posibilidad de regularizar su situación.
Además, recuerda, no pudieron salir de las islas durante meses, ni "por mar" ni "por aire". "Convirtieron las Canarias en una 'cárcel'", opina.
Rechazo y solidaridad
En este contexto de desamparo, Bauluz también vivió cómo una parte de la población local reaccionó ante esta situación, oponiéndose a los recién llegados. "Decían que a ellos no les daban nada y que a los migrantes les ofrecían whisky y champán, hoteles de lujo, móviles, de todo", recuerda. Y este tipo de narrativas, afirma, que no respondían a la realidad que él observaba, contribuyeron a crear un ambiente de temor y hostilidad. "Se ha pasado de la indiferencia, al odio y el rechazo", lamenta.
Ahora bien, apostilla, también fue testigo de actos de solidaridad. Algunas personas crearon una plataforma de ayuda y se dedicaron a "echar una mano para poder comer a los que estaban abandonados por los acantilados".
La exposición
Por ello, comenta, el objetivo principal de la exposición 'La Ruta Canaria' es que estos hechos no caigan en el olvido y mostrar la humanidad de las personas migrantes, huyendo de los estereotipos o de considerarles a todos como "enemigos peligrosos".
"Lo que vais a ver son personas humanas que les ha pasado 'x' cosa y que pueden estar riéndose o llorando, pero que son personas como cualquiera de nosotros", indica.
Finalmente, el fotógrafo recuerda que las rutas migratorias, como la Canaria, son cada vez más peligrosas. "Ha sido de momento la más mortal del planeta", recuerda.
