Manuela Martín
Ocio
Psicocosmética: la piel y la mente unidas en pro de la felicidad
La psicocosmética apunta que la cosmética influye en nuestra salud física y psicológica
La cosmética siempre ha estado relacionada con los cuidados de la piel o el cabello, así como con la imagen y la estética. Sin embargo, en los últimos meses se ha empezado a apuntar que esta también puede despertar emociones positivas e incrementar la sensación de felicidad, algo a lo que se le conoce como psicocosmética o neurocosmética.
Aunque los psicólogos no creen que ciertos problemas de salud mental puedan tratarse simplemente con la cosmética, lo cierto es que esta nueva rama defiende que sí puede contribuir a la salud física y psicológica.
Necesidad de positivismo
Lo que apunta la psicocosmética no es nuevo. Desde hace muchos años, todos hemos sabido que mirarnos al espejo y vernos guapas puede aumentar nuestra autoestima. Sin duda, el cómo nos sintamos por dentro se ve reflejado por fuera y viceversa. El estado de nuestra piel es un reflejo del nuestro estado de ánimo.
Este sentimiento y unión de lo externo con lo interno se ha visto reforzado aún más con la necesidad de energías positivas que existe entre la población, derivada de la actual pandemia que estamos viviendo. En estos momentos, al igual que en otros sectores, la cosmética también ha optado por centrarse en nuestra salud mental, algo que ha despertado un gran interés en la población. Ahora, buscamos sensación de bienestar, felicidad y emociones positivas y, por ello, la cosmética se ha sumado a esta corriente nacida a raíz de la COVID-19.
Aunque es cierto que poco podemos hacer contra el envejecimiento natural, la cosmética se ha reinventado para hacernos sentir bien y provocar emociones positivas mediante fórmulas sensoriales basadas en la búsqueda de olores, colores o texturas, todo ello mediante ingredientes naturales, que consiguen un efecto en nuestro estado de ánimo. Estos ingredientes actúan inhibiendo o aumentando la liberación de determinadas sustancias, como el cortisol -la hormona del estrés- o las endorfinas, conocidas como ‘hormonas de la felicidad’. Esto provocaría que nos relajemos, algo que se reflejaría en nuestra piel.
Pintalabios rojo
Pintarse los labios de rojo aumenta nuestra autoestima. Ese sencillo gesto puede cambiar nuestro estado de ánimo en segundos.
Y no se trata de algo que indiquen solo algunos expertos, sino que hay datos que lo certifican. En épocas de crisis o de gran incertidumbre, las ventas de barras de labios de color rojo aumentan de forma evidente. Ello se debe a que hay quien apunta que pintarnos los labios de rojo nos aportará fuerza y seguridad y, por lo tanto, frente a una etapa de incertidumbre necesitamos seguridad. ¿Hay algo con lo que nos podamos sentir más fuertes, seguras y capaces que al pintarnos los labios de rojo?
Además de sentirnos más atractivas, independientes y fuertes y, por lo tanto, subir nuestra autoestima, los labiales rojos nos ayudarán a equilibrar los rasgos de nuestro rostro, nos harán parecer más jóvenes, aportan luminosidad a la piel, aumentan nuestra confianza y nuestro atractivo.