Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
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Sábado 4 de junio de 2022
ACTUALIZADO : Sábado 4 de junio de 2022 a las 6:50 H
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Un pueblo que mira al océano, acantilados escarpados, pueblos marineros con encanto, hermosos faros, tranquilas playas en contraste con el océano más bravo. Así es la Costa da Morte gallega, llena de contrastes y estos son algunos de sus pueblos que merece la pena visitar y degustar, porque la gastronomía es tan impresionante como sus acantilados.
Comenzamos por el fin… del mundo: Finisterre. Aquí se mezclan los turistas con aquellos peregrinos que deciden prolongar su camino más allá de Santiago. Desde el faro, la inmensidad del océano Atlántico y una de las puestas de sol más maravillosas de España. Y, si te gusta la playa, la playa Lagosteira es un impresionante arenal de dos kilómetros de aguas tranquilas y cristalinas.
Algunos consideran que no forma parte de la Costa da Morte. En cualquier caso, Muros merece estar en una lista de los pueblos más bonitos porque conserva el encanto de villa marinera, llena de intrincadas callejuelas, animadas plazas y rincones con encanto, junto a su puerto, su concurrido paseo marítimo y sus espectaculares playas, como la de Louro. Sin duda, uno de los pueblos más bonitos de Galicia.
Ostenta la playa más larga de Galicia, de siete kilómetros de largo. Sin duda, una de las atracciones de esta villa coruñesa, pero no es la única. En esta playa, casi salvaje, encontramos la desembocadura del río Vadebois, donde se forma una curiosa playa óptima para el baño, de unos 300 metros de longitud conocida por el nombre de Boca do Río. Sus conocidos hórreos y la Fervenza do Ézaro, una de las cascadas más conocidas y visitadas de Galicia, son visitas imprescindibles.
No puedes pasar por la Costa da Morte y no visitar el espectacular Santuario da Virxe da Barca (Virgen de la Barca), en Muxía. Se cree que aquí llegó la Virgen María en barca para dar ánimos al Apóstol Santiago y las rocas que rodean en santuario son los restos de esa barca. También podemos acercarnos al Cabo Touriñán, muy cercano a Muxía, el punto más occidental de la España peninsular. Y las vistas de Muxía desde el Monte Facho Lourido al atardecer son espectaculares.
Un precioso pueblo marinero, famoso por su encaje de bolillos, que merece una visita. Ocupa una península con dos caras, una mirando al océano Atlántico y a otra a las tranquilas aguas de la ría que comparte con Muxía. A muy poca distancia de allí, se encuentra uno de los faros más bonitos de Galicia, el Faro de Cabo Vilán, cuyas puestas de sol son de las más bonitas de nuestro país. También alberga un museo sobre la historia de los naufragios que se han producido en la zona. Y, a 8 kilómetros, el cementerio de los Ingleses, en recuerdo a los fallecido en el naufragio del Serpent, en 1890, frente a estas costas y donde murieron más de 170 marineros.