Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorSan Sebastián es, sin duda, una de las ciudades más bonitas del mundo y bien merece una visita. Sin embargo, la costa de Guipúzcoa esconde otros pueblos realmente hermosos que no debemos dejar de conocer. En ellos podemos ver construcciones típicas, callejuelas que merece la pena recorrer, playas para disfrutar, una gastronomía para saborear y con espectaculares vistas al Cantábrico. De entre todos los pueblos costeros de la provincia, nos quedamos con estos cuatro.
Conocido también como Fuenterrabía, este bonito pueblo está pegado a la frontera con Francia. De hecho, el río Bidasoa separa ambos países. En la otra orilla nos encontramos la localidad de Hendaya. Está a escasos 20 kilómetros de San Sebastián y alberga el aeropuerto de la provincia.
Hondarribia está marcada por su actividad pesquera, de hecho, es uno de los pueblos pesqueros con más encanto del norte. Cuenta con dos barrios históricos que configuran la parte más antigua y monumental de su casco urbano: el Casco Viejo, amurallado y que cuenta con distintos edificios de interés histórico; y el Barrio de La Marina, el antiguo barrio de pescadores, con una arquitectura de carácter popular con casas tradicionales de pescadores de colores vivos.
Muy cerca de Hondarribia hay varios pueblos, también bañados por el Cantábrico, que merece la pena visitar: Hendaya, San Juan de Luz y Biarritz.
Marcada por los dos hombres ilustres de la localidad, Getaria es uno de los pueblos más bonitos de todo el litoral cantábrico. El navegante Juan Sebastián El Cano y el modisto Cristóbal Balenciaga, que cuenta con un museo en el pueblo, son guetarianos.
Getaria es una villa medieval amurallada, asentada en una ladera, donde llama la atención por la silueta del monte San Antón que se asoma al mar, más conocido por su peculiar forma como el Ratón de Getaria.
El puerto de Getaria es posiblemente el puerto pesquero más pintoresco de Guipúzcoa. Su flota pesquera y las instalaciones del puerto hacen posible tratar el pescado recién salido del mar. El puerto es un lugar ideal para disfrutar de un buen pescado en cualquiera de sus restaurantes y asadores. Y siempre acompañado de un buen vino txakolí, puesto que cuenta con su propia denominación de origen (D.O. Getariako Txakolina).
A muy pocos kilómetros de Getaria nos encontramos con Zarautz, un destino turístico por excelencia de la zona. Bañada por el mar Cantábrico, Zarautz tiene una extensa playa, flanqueada por los acantilados de Santa Bárbara y Mollarri. La inconfundible imagen de los toldos de colorines y su fina arena dorada la convierten en uno de los arenales más bonitos. La playa abierta al mar y sus espectaculares olas sirven de reclamo para miles de aficionados al surf.
Junto a la playa, el animado paseo marítimo está repleto de terrazas y cafeterías. Además, cuenta con un casco histórico de interés desde el punto de vista artístico y arquitectónico, además de un entorno natural de excepción.
Cerramos esta lista con Pasajes, uno de los pueblos con mayor tradición pesquera del País Vasco. Pasajes es un municipio singular y está formado por cuatro pueblos: San Pedro, San Juan, Antxo y Trintxerpe, todo ellos en torno al cauce fluvial del río Oyarzun, invadido por el mar, y puerto del mismo nombre.
Las dos poblaciones históricas que forman el municipio de Pasajes son las aldeas de San Pedro y San Juan, nacidas en los lados opuestos de la bocana del puerto de Pasajes y sus nombres se deben a sus respectivas iglesias parroquiales.
En Pasaje San Juan, llama la atención la arquitectura marinera de sus coloristas casas. Y, cruzando la bahía, en Pasaje San Pedro, se encuentra la iglesia parroquial del mismo nombre y la casa que vio nacer al marinero Blas de Lezo.