Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorBurgos es una provincia extensa, regada por dos de los ríos más importante del país y con un ingente patrimonio cultural y monumental. En esta ocasión, dejamos la capital para recorrer algunos de los pueblos con mas encanto de la provincia. ¿Has visitado alguna de estas maravillas?
Comenzamos nuestro recorrido sumergiéndonos en la Edad Medieval en Frías, uno de los pueblos con más encanto de Burgos. Esta preciosa villa está al norte de la provincia, asentada en un impresionante entorno, sobre un peñasco. Para acceder, hay que cruzar un puente medieval. Una vez en la villa, la más pequeña de España, no podemos dejar de visitar el Castillo de los Velasco y la Iglesia de San Vicente Mártir, que presiden este Conjunto Histórico Artístico. En torno a estas edificaciones, se apiñan las casas que cuelgan de la roca desafiando la gravedad.
Uno de los pueblos más bellos es Orbaneja del Castillo, donde sus casas de piedra se mezclan con saltos de agua y cascadas, en pleno cañón del Ebro. Una impresionante cascada atraviesa todo el pueblo, dejando arriba las rocas erosionadas de curiosas formas. Después de una visita a este pueblo, nadie duda de los motivos que le otorgaron la declaración de Conjunto Histórico-Artístico.
A medio camino entre la capital y Aranda de Duero, nos encontramos con esta villa ducal que ofrece al visitante un conjunto patrimonial difícil de igualar. Vivió su esplendor en el siglo XVII, siendo espacio de recreo de artistas de la talla de Lope de Vega o Góngora y contando con la construcción de edificios por algunos de los mejores arquitectos de la época. No te puedes perder el Palacio Ducal, actualmente Parador Nacional de Turismo, la Plaza Mayor, el Monasterio de Santa Clara, la Colegiata de San Pedro y el Arco de la Cárcel.
Otro de los pueblos más maravillosos de Burgos es Oña. Una villa medieval que destaca por su entramado urbano, con calles estrechas y empinadas. Debes visitar el Monasterio de San Salvador, cuya estructura original data del siglo XI, y pasear por sus calles plagadas de casas blasonadas y solariegas. Otros lugares que te recomendamos visitar son la Iglesia Parroquial de San Juan o el Arco de la Estrella. Si a la hora de la comida, tienes que visitar el restaurante Blanco y Negro, que ofrece comida fusión española con senegalesa, porque te va a sorprender gratamente.
En la Ribera del Duero nos encontramos con el pueblo de Peñaranda, casi en la frontera con Soria. Dominado por su castillo, este pueblo conserva su trazado medieval y algunas casas señoriales. En la Plaza Mayor puedes encontrar la excolegiata de Santa Ana y el Palacio de los Avellaneda (o de los Condes de Miranda). Y el castillo se puede visitar; además, ofrece unas bonitas vistas desde lo alto de la torre.
Conocida como La cuna de Castilla, el pueblo de Covarrubias recibe cientos de turistas al año atraídos por su historia y su riqueza monumental. En el siglo X, el conde de Castilla, Fernán González, y su hijo convirtieron Covarrubias en la capital del Infantazgo de Covarrubias y cabeza de uno de los más importantes señoríos monásticos. No te puedes perder el torreón de Fernán González, la colegiata de San Cosme y San Damián y sus hermosas casas castellanas, como la casa de Doña Sancha.
Santo Domingo de Silos es uno de los pueblos con más encanto en Burgos por su historia. Gran parte de la fama del pueblo reside en su Monasterio, una antigua abadía benedictina cuyo origen se remonta al siglo X. Tras numerosas reformas, hoy en día es uno de los monasterios más impresionantes que hay en toda la geografía española. Su claustro es una de las obras más grandiosas del arte románico europeo. Presidido por el famoso ciprés de Silos, transmite una mezcla de sensaciones provocadas por la armonía de las formas y su equilibrio. ¿Se puede respirar la calma?
En la comarca de las Merindades, al norte de la provincia, nos encontramos con Puentedey, una pequeña localidad ubicada encima de un puente natural de piedra por el que pasa el río Nela y que los primeros pobladores llamaron Puente de Dios. Otro de esos rincones qué ver en Puentedey es el mirador que se encuentra al norte de la localidad, el mirador de San Andrés, un bonito lugar accesible que ofrece unas vistas espectaculares y donde se puede ver parte del arco de piedra y las casas colgadas, además de la torre de la iglesia de San Pelayo y el Palacio de Brizuela.