Victoria Herrero
Ocio
Visitamos la exposición '100 años, 100 juguetes’ en Vitoria
La muestra podrá verse hasta el próximo 29 de marzo en la Sala Fundación Vital
Hasta el próximo 29 de marzo, grandes y pequeños tienen la oportunidad de contemplar algo que entusiasmará a todos; con independencia de la edad de cada uno. Se trata de la exposición, presente en el espacio de la Sala Fundación Vital (@VitalFundazioa), 100 años, 100 juguetes que hace un repaso a algunas de las piezas con las que jugaban los niños entre los años 1870 y 1970.
Pero no solo es una muestra donde se pueden contemplar, en perfecto estado de conservación, estos objetos de museo, sino que este recorrido hace todo un repaso histórico a los cambios sociales que fueron acompañando a las épocas en las que se construyeron muchos de dichos juegos infantiles.
¿Qué podremos ver en esta divertida exposición?
Todavía queda tiempo para pasarse por esta actividad didáctica (de lunes a sábado en horario de tarde y domingos y festivos de 12:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 20:30 horas) que forma parte de los fondos Quiroga-Monte. Se trata de una de las colecciones de juguetes a nivel europeo más conocidas y que muestra, a través de coches o muñecas, los cambios sociales que se produjeron desde finales del siglo XIX.
Es el caso, como explican los responsables de 100 años, 100 juguetes, de juegos a través de los cuales de trataba de "inculcar una ideología política" como muestra la indumentaria de algunos de estos muñecos, con clara alusión a los dos bandos que lucharon en la Guerra Civil Española. Unos años donde también estaba muy marcado el carácter de género en estos juguetes recuerdan. Así pues, añaden, mientras a los niños se les "educaba" para que jugaran con coches y pistolas, a las niñas se les hacía lo propio con las muñecas y todo lo relativo a las tareas del hogar y el cuidado de la familia.
Un recorrido histórico protagonizado por el desarrollo comercial e industrial vivido durante dichos años y que se plasma en figuras que, en algunos casos, no han sido mostradas al público en general y que han sido elegidas con mimo para formar parte de esta sorprendente exposición. Es el caso de juguetes de madera, los primeros que se hicieron en hojalata o aquellos juegos que empezaron a aparecer en algunas casas tras la posguerra. Y decimos en algunas casas ya que no todos los niños de entonces podían jugar con grandes coches, trenes eléctricos o las conocidas muñecas Mariquita Pérez.
Piezas únicas por primera vez mostradas al público
En palabras del dueño de este centenar de objetos, José Antonio Quiroga, se trata de una muestra única a nivel mundial que recoge algunos de los mejores juguetes que forman parte de su patrimonio expositivo y que por primera vez se pueden ver reunidos en dicho espacio expositivo alavés. Unos objetos que, hasta ahora, no habían salido de sus fondos privados para enseñarse en una muestra abierta.
Por tanto, es la mejor oportunidad para contemplar, por ejemplo, el juguete más antiguo visto en la capital vasca y que no es otro que un carrusel del año 1880 y que se construyó en soldadura de estaño y pintado cuidadosamente a mano. Unas técnicas y unos materiales que poco tienen que ver con los primeros prototipos que se hicieron en plástico a comienzos de la década de los años 50 y donde destacan conocidos juguetes como los Madelman y las Nancys fechados en el año 1970.
Pero, sin duda, los coches y otros medios de transporte son los grandes protagonistas de la exposición. Así, se puede contemplar una réplica de un vehículo de la marca Bugatti, a escala reducida, del año 1930 o el recordado modelo Tiburón Citröen Paya que fue uno de los juguetes más vendidos en España a mediados de los años 60. Compañeros todos ellos de algunas otras piezas que sirven de reflejo del diseño industrial aplicado al mundo infantil con sendas reproducciones de automóviles de las marcas Seat y Simca.
Pero hay mucho más de lo mencionado. Es el caso de los trenes eléctricos que sobre todo iban a parar a las familias de la alta burguesía, un Scalextric del año 1960 y que funcionaba accionando una manivela o los recordados fuertes con indios y vaqueros. Juguetes que puede que algunos visitantes todavía guarden con cariño en su casa. Otros de los reclamos de la exposición, que puede ver toda la familia es un curioso diorama del año 18901 así como un futbolín que, curiosamente, fue fabricado en Vitoria en el año 1950.
Por último y como parte de este valioso conjunto expositivo, en la muestra 100 años, 100 juguetes se puede contemplar también una selección de más de un centenar de fotografías relacionadas con la industria juguetera y que es obra del fotógrafo asturiano José Ornia. Un profesional que ha recibido por su trabajo numerosos premios y distinciones como es el caso del Premio LUX de bronce en el año 2017 en la categoría de bodegón.