Verónica Mollejo
Teatro
Corral de Comedias de Almagro: ¿por qué es un lugar tan especial?
El Corral de Comedias de Almagro fue declarado Monumento Nacional en el año 1955
En los siglos XVI y XVII, el teatro público que triunfaba en el país, gracias a autores de la talla de Tirso de Molina, Lope de Vega o Calderón de la Barca, adquirió un nuevo matiz con la transformación de los patios y corrales que tradicionalmente separaban los edificios de vecinos en teatros improvisados. Antes de su creación, las obras se representaban en las iglesias, las plazas, en algunas posadas e incluso en los patios de los hospitales.
Sin embargo, a partir de la década de 1560, este tipo de espacios comenzaron a ganar protagonismo en el marco teatral, llegando a convertirse en el epicentro de la dramaturgia del Siglo de Oro y el punto de encuentro del pueblo, los nobles, los miembros del clero y la realeza. En España, adquirieron gran prestigio el Corral de Comedias de Alcalá, el Corral de Comedias de Olivera, en Valencia; o el Corral de Comedias de la Fruta, en Toledo.
No obstante, hay uno que destaca entre la multitud por ser de los más antiguos y mejor conservados del país. De hecho, es el único que se mantiene todavía completo y en perfecto estado. Hablamos del célebre Corral de Comedias de Almagro, una pequeña localidad de Ciudad Real.
400 años en activo
"El Corral de Comedias de Almagro es el único corral de comedias del siglo XVII que se conserva en toda Europa. Y afortunadamente después de su recuperación en 1954, es también el único que permanece activo cuatrocientos años después de su inauguración. Durante este periodo del siglo XVII, el teatro se vivía con intensidad, era un gran espectáculo que movía y enfervorizaba a las masas", explican desde la plataforma de Turismo de Almagro.
Declaro Monumento Nacional y Conjunto Histórico-Artístico en 1955 y 1972, respectivamente, el Corral de Comedias de Almagro debe su construcción a Leonardo de Oviedo, presbítero de la Iglesia de San Bartolomé el Viejo, mientras que la primera representación fue a cargo de la compañía de Juan Martínez en 1629.
La temporada teatral solía comenzar el Domingo de Resurrección y terminaba el Miércoles de Ceniza. Además, las mujeres y los hombres no podían sentarse juntos y los niños tenían prohibida la entrada. Las condiciones higiénicas en el corral eran deplorables, pues no había aseos, y el riesgo de incendio era muy alto. Por este y otros motivos, a finales del siglo XVIII se decretó la prohibición total y el Corral de Comedias de Almagro volvió a ejercer de mesón y posada, lo que contribuyó a su conservación.
Finalmente, "en 1950, el dueño de dicha posada, mientras realizaba unas obras, encontró una baraja española pintada a mano fechada a principios del XVIII. Puso el hallazgo en conocimiento del Ayuntamiento y las autoridades, por éste y otros documentos, decidieron iniciar las obras en busca del corral de comedias perdido", aseguran desde la oficina de Turismo de Almagro. Así, tras encontrar un espacio en perfecto estado de conservación y llevar a cabo la restauración oportuna, en 1952 se inauguró una nueva etapa, que sigue al pie del cañón gracias, en parte, al famoso Festival Internacional de Teatro Clásico que allí se celebra.