Lola Herrera decidió interrumpir su monólogo de Cinco horas con Mario este fin de semana en el Teatro Las Esquinas en Zaragoza después de que un teléfono móvil no parara de sonar durante más de un minuto en plena función. La actriz de 84 años se marchó del escenario por culpa del insistente sonido proveniente del patio de butacas.
Mientras Lola Herrera interpretaba la famosa obra de Miguel Delibes, dentro de la sala no paraban de sonar distintas alarmas y notificaciones de aquellos asistentes que no habían puesto en silencio o apagado sus teléfonos. Según cuenta una testigo del momento, lo que hizo estallar a la actriz fue un móvil que estuvo sonando bastante tiempo. La actriz se levantó y espetó: "Apáguelo, por favor. Así no se puede trabajar".
"No tuve más remedio que parar porque te vuelves loca con ese ruido; te destroza la cabeza. Sonó insistentemente, muy insistentemente, un móvil que nadie apagaba. La señora se fue muy enfadada por lo visto porque sus vecinos de butaca se enfadaron con ella pero no sé más", ha explicado este lunes la intérprete a la agencia EFE.
Tras unos minutos, Herrera decidió volver a escena y seguir con la representación a pesar de la dificultad que supone retomar en el mismo punto y meterse en el personaje. "Es una cosa que se repite con demasiada frecuencia y que es una falta total de respeto al público que está viendo la obra y a los que estamos trabajando", ha añadido la vallisoletana.
El patio de butacas recibió con aplausos a Lola Herrera cuando regresó al escenario tras el incidente. Según cuentan los testigos, le costó volver a meterse en el papel, pero por suerte la obra discurrió con normalidad hasta el final, cuando el público aplaudió puesto en pie.
