Televisión

Alberto Sanfrutos, el 'lobo' jubilado de '¡Boom!' que aúlla por unas pensiones dignas

Andrés Ramos

Viernes 12 de julio de 2019

7 minutos

"O protestamos o nos lo quitan todo", asegura este profesor jienense ya retirado

AlbertoSanfrutos1
Andrés Ramos

Viernes 12 de julio de 2019

7 minutos

Le hemos visto, con 21 años de diferencia, acertar preguntas imposibles en televisión. Primero en Saber y Ganar (La 2) y después en ¡Boom! (Antena 3). En ambos concursos ha dejado patente su enorme cultura, pero lo que muchos desconocían es que este profesor jubilado de 61 años es también un activista en pro de unas pensiones dignas. Es Alberto Sanfrutos (Úbeda, 1958), uno de los cuatro integrantes del ya mítico equipo de Los Lobos, que esta semana se llevaba el bote más alto en la historia de la televisión en España: 6.689.700 euros.

Alberto forma parte de la Plataforma en Defensa de las Pensiones Públicas, con la que lleva meses luchando para que no bajen las retribuciones de los mayores. "En Úbeda ya hacíamos concentraciones de vez en cuando, pero en Linares, a sólo 20 minutos, se formó una plataforma muy bien organizada, que, todos los lunes, a imitación de lo que se hace en Bilbao, se reúne en el Paseo de Linarejos. A principios de septiembre nos unimos a ellos y empezamos a participar en todas sus concentraciones y actividades", explica el concursante en conversación con 65Ymás.

Los Lobos de ¡Boom!

Sólo cuando le ha coincidido con las grabaciones de ¡Boom! se ha perdido alguna de estas marchas. "Estamos al día de la mochila austriaca y de todo lo que nos quieren meter. Nosotros al fin y al cabo tenemos las pensiones consolidadas, pero muchos otros no", apunta este maestro, que se lamenta de que poco a poco la movilización ha ido perdiendo fuelle: "La gente se cansa, pero queremos mantener la llama encendida porque o protestamos y salimos a la calle o nos lo van a quitar todo. Nos quitaron los sueldos, nos quitaron las condiciones laborales y nos van a quitar también las pensiones".

"La gente sólo se moviliza si su equipo va a bajar a Segunda o si el árbitro pita mal, pero es lastimoso que la juventud, que sí que es verdad que ha salido a la calle por las mujeres o por los derechos LGTBI, no vea que esto es algo que nos afecta a todos. La gente es muy comodona y nos van a acabar arrebatando descaradamente todo lo que consiguieron los que nos precedieron en la lucha por los derechos sociales", sostiene Alberto.

El último concursante en incorporarse a Los Lobos -sustituyó a José Pinto, que fallecio el pasado mes de febrero- también muestra esta faceta reivindicativa cuando se le pregunta por el hecho de que Hacienda se vaya a quedar con casi la mitad del premio de ¡Boom! En este punto difiere de sus compañeros de 'manada': "A mí me parece perfecto. Lo que me quiten, muy bien quitado está, porque es en función de lo que he ganado. En proporción, es mucho más sangrante que a mi sueldo de maestro le quitaran un 25% que al premio que hemos ganado le quiten un 47%. Si luego hay un bache en la carretera, dirán que el Ministerio no lo arregla. Ojalá todos los años me quitaran eso".

Según Alberto, "no puede ser que la gente apoye la supresión de los impuestos que sí son redistributivos, como el impuesto de Sucesiones o el impuesto de Sociedades,  y que, sin embargo, el IVA sea la principal fuente de recaudación de impuestos, cuando a uno le cuesta la botella de leche exactamente igual si gana 100.000 euros al mes que si gana 500". "Pero como no nos movemos, que le vamos a hacer", dice con resignación.

Este jienense, que ejerció durante casi 38 años como maestro de primaria en Úbeda -"Patrimonio de la Humanidad, junto a Baeza, desde el año 2003", recuerda con orgullo-, acaba de concluir una segunda vida televisiva. Y es que hace 21 años encadenó 62 programas seguidos en Saber y GanarAbandonó el concurso de Jordi Hurtado el 22 de enero de 1998, con un premio de 8.027.000 pesetas. "Siempre decía que, por muy poco que ganase, iba a ser más que mi sueldo de maestro. Allí dependes solo de ti y terminas más cansado. Cuando estás en grupo, la tensión la llevas repartida y si tienes un día malo, los compañeros te cubren", explica sobre las diferencias entres ambos formatos.

Un bote para sus dos hijos en paro

Al acabar Saber y Ganar, me llegó una propuesta de trabajo de una empresa de Córdoba que hacía vallas y quería que yo fuera su representante en Andalucía. ¡Pero si yo soy maestro! ¡Si yo tengo trabajo!", cuenta Alberto que, "por supuesto", la rechazó. Pero la oferta que volvió a cambiar su vida le llegó el pasado mes de diciembre: "Me llamó Erundino, porque nos conocemos de los encuentros que hacemos de antiguos concursantes de Saber y Ganar. No sé lo que vería en mí. Lo consulté con mi mujer y mis hijos y acepté. No puedo tener mayor agradecimiento a ellos".

Según reconoce, no fue nada fácil sustituir a José Pinto. "Yo soy muy soso y él era una explosión de la naturaleza, todo vitalidad y energía", considera el miembro de Los Lobos, que cree que se han metido en el bolsillo al público porque han sido en todo momento ellos mismos. "Hay tanta mentira y tantas medias verdades en la televisión que la gente valora que se hable claramente. Somos como aparecemos", afirma, revelando que, al margen de temas de actualidad, él apenas estudiaba para el programa: "Para esto llevas preparándote toda la vida. La mayor parte es el bagaje que tienes".

Alberto Sanfrutos, cuya mujer, Pepa, trabaja en la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, tiene dos hijos, uno de 32 y otro de 25, y ya ha anunciado que el dinero de ¡Boom! será para ellos, "para encarrilar sus vidas", ya que los dos se encuentran en paro. "El mayor va a cumplir 33 años y todavía no ha arrancado. Es que a los de las Ciencias Ambientales les dejaron colgados", señala.

"Para estar vivo hay que moverse"

Alberto Sanfrutos

Ahora, la vida de este jubilado andaluz y orgulloso calvo -"La calvicie es circunstancial a los homínidos. Nunca se ha visto un burro calvo"- irá volviendo poco a poco a la normalidad. Aunque ironiza con que esperará otros 21 años para volver a participar en un concurso televisivo, lo que tiene claro es que no se quedará en casa: "La vida se acaba cuando uno se muere. Hay gente que su vida ha sido su trabajo y le ha dedicado hasta 12 horas diarias, prácticamente sin vacaciones, sin relacionarse con otras personas. Y esa gente cuando se jubila no sabe qué hacer. Pero en mi caso, siempre he sido una persona muy inquieta y he participado en muchos movimientos sociales: una asociación en defensa del patrimonio, Úbeda Laica, el movimiento de pensionistas, el certamen de novela histórica...".

"Para estar vivo hay que moverse. A mis alumnos les saqué del error: pensaban que las plantas no se movían y, como todos los seres vivos, también se mueven. La lástima es que las personas, que para muchos somos seres vivos superiores, no nos movamos. Una vez que te jubilas tienes que seguir moviéndote. Yo en el programa decía en tono jocoso que ya me dedico a ver obras y a echar de comer a las palomas. Pero no es así. La única manera de estar vivo, no de ser vivo, es moviéndote, relacionándote y que te siga importando lo que hay a tu alrededor", comenta. Todo un alegato a favor del envejecimiento activo de este 'lobo', todavía muy lejos de estar en peligro de extinción.

Sobre el autor:

Andrés Ramos

Andrés Ramos

Andrés Ramos es licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y redactor especializado en temas de política y sociedad. Ha trabajado en diferentes medios, como la agencia de noticias Europa Press o el diario digital La Voz Libre. También tiene estudios en marketing digital, posicionamiento SEO y redes sociales.

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