El actor Miguel Ángel Muñoz ha acudido esta semana a El Hormiguero para hablar de sus proyectos más recientes, entre ellos 100 días con la Tata, la película documental que ha rodado junto a Luisa Cantero, su Tata.
El largometraje, que ha sido muy bien recibido por la crítica y el público general, ha permitido al actor hablar abiertamente de cómo es hacerse mayor: "La vejez es uno de los temas de mi vida", reconocía el actor, que no dudaba en dedicarle a su Tata unas bonitas palabras: "Ella tiene una manera excepcional de aceptarla. A sus sus 97 años, mi Tata tiene una actitud ante la vida extraordinaria. Yo no sé si seré capaz de ser como ella", confesaba.
Miguel Ángel se siente muy agradecido por todo el tiempo que está pasando junto a su Tata, ya que le está enseñando mucho sobre esta etapa de la vida: "Es muy difícil, cuando tienes una personalidad hiperactiva como la mía, aceptar que al llegar a una determinada edad el cuerpo te falla y las cosas que más te pueden hacer feliz ya no las puedes hacer por las limitaciones físicas", reflexionaba.
"Es admirable y ojalá pudiera acercarme a eso"
"Mi Tata apenas ve, apenas oye; no puede hacer nada de lo que le gustaba en su vida. Aún así se levanta todos los días con el ánimo de hacer felices a los demás y de agradecer a las personas que le ayudan a tener una vejez mejor", quiso destacar.
La admiración que siente el actor por su Tata es tan grande, que no dudo en compartirla con Pablo Motos: "Es tremendo, no se queja nunca, aunque le duele todo. Y todos los días hace por vivir con alegría. Es admirable y ojalá pudiera acercarme a eso", aunque está seguro que "le va a costar muchísimo más que a ella".
El actor está inmerso en El síndrome del copiloto, una adaptación del libro Mujeres que compran flores, de Vanessa Montfort, que también dirige la representación teatral que protagoniza junto a Cuca Escribano.