'Barrio Sésamo' cumple 50 años y los teleñecos no se han pasado de moda

Enseñaron a muchos niños conceptos espaciales como arriba y abajo, adentro y afuera, de una manera que siempre se quedará grabada en la retina. También les mostraron un mundo real integrando la multiculturalidad, con personajes de diferentes razas, edades y roles. Les hicieron ver que existen personas de todo tipo y condición a la par que estimulaban sus conocimientos. Estos “personajes peludos”, los muppets o teleñecos de Sesame Street, que en España se conocieron a través de la adaptación Barrio Sésamo, están de celebración pues se cumple el 50 aniversario de este programa infantil pionero, emitido en 150 países y 70 lenguas.

Las marionetas de trapo

Todo comenzó gracias a las “marionetas de trapo” que ideó Jim Henson, titiritero y productor televisivo estadounidense. Su intención inicial fue dotar de un mayor protagonismo a estos muñecos que había diseñado y que a veces hasta se encargaba de manejar él mismo. Uno de ellos la rana Kermit o Gustavo (en España), ya era popular en Estados Unidos pues había aparecido en otros programas. Lo que buscaba Henson era crear un programa infantil didáctico donde no apareciera ningún presentador humano, solo sus marionetas. Estas se encargarían a través de distintos sketchs de enseñar conceptos matemáticos, de lengua o aspectos de las relaciones humanas y del comportamiento cívico.

El primer programa de esta serie infantil educativa se emitió en Estados Unidos el 10 de noviembre de 1969, a través de la televisión pública National Educational Television, que en la actualidad se denomina Public Broadcasting Service. Tal fue su éxito que se convirtió en el programa de niños más largo de toda la historia de la televisión, con 37 temporadas y un total 4.378 episodios.

Pionero para su época

Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, dijo recientemente en uno de los actos de conmemoración del 50 aniversario de Barrio Sésamo, que este programa había “cambiado el país” con sus enseñanzas a través de sus personajes “unos residentes peludos que practicaban el activismo social de la manera más bonita”.

Precisamente este uno de los elementos característicos de Sesame Street, que se considera un programa pionero para su época por los temas que aborda y cómo lo hace. Es decir, este espacio no solo destacó por la manera en que las marionetas mostraban a los niños nociones básicas relacionadas con las matemáticas o el lenguaje, esto es, a contar, a saber cuáles son los días de la semana o los colores, sino por la forma en que trató de hacerles ver lo diverso que es el mundo.

Para ello usaron los diseños de las propias marionetas, no hay más que fijarse en ellas. Algunas poseen rasgos similares a los humanos, otras son animales, también hay “monstruos”, y además cada una posee colores distintos. El mensaje era por tanto indicar que en este mundo la diversidad es lo que prima y que nos encontramos con personas de todo tipo, tamaños y colores, y es por ello que todas tienen que convivir sin importar estas diferencias.

A la hora de diseñar los teleñecos tuvieron en cuenta a su vez diferentes etapas de la niñez, por eso cada uno está pensado para reflejar el desarrollo de un niño en una fase concreta. De hecho, esto queda reflejado en los guiones y diálogos. Así, se cubrían distintas necesidades de aprendizaje a lo largo de la duración del programa, completado además con otros elementos que preocupan a los más pequeños y que tienen que ver con sus miedos, preocupaciones, inseguridades e intereses.

Al mismo tiempo, se incorporaron secciones para enseñar educación vial, por ejemplo cómo cruzar la calle, o elementos básicos de la vida cotidiana como la higiene esencial que se debe tener. El humor de algunos de los sketchs que se intercalaban a lo largo de la estructura, hacía que el programa fuera atractivo para todo tipo de público.

La versión española

En España, este programa llegó por primera vez a través de Ábrete sésamo, dentro del programa infantil Un globo, dos globos, tres globos, que se pudo ver entre 1975​ y  1978. Se emitía por las tardes cuando los chicos salían del colegio. Ábrete Sésamo realmente era el Sesame Street original estadounidense, que se dobló al castellano y que se podía ver íntegramente. Aquí es cuando los niños españoles entraron en contacto con las marionetas de Jim Henson, y conocieron qué era lejos o cerca, arriba y abajo, gracias al desgarbado Coco; a contar debido a las explicaciones del Conde Draco; a cultivar la paciencia de la mano de Epi y Blas; o descubrieron las consecuencias que trae comer galletas de forma voraz con Triqui, el monstruo de las galletas.

Luego se emitieron más temporadas, ya como Barrio Sésamo. En estas lo que se hizo fue desarrollar un programa infantil de entretenimiento que contaba con personajes e historias propias, en las que se intercalaban algunas piezas de Sesame Street. La Gallina Caponata, Espinete y Don Pimpón o Bluki, de la última etapa, fueron algunos de los personajes que acompañaron a los escolares españoles en sus tardes.