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Televisión
'Las chicas del cable' se adentran en la Guerra Civil en su temporada final
Llegará a Netflix este 14 de febrero
Las chicas del cable se prepara para su final. La primera serie española de Netflix estrena la primera parte de su quinta y última temporada, que llegará a la plataforma este 14 de febrero. Una tanda de episodios "muy potentes" en los que "va a haber mucha acción" al tener la Guerra Civil española como telón de fondo. "Ha sido un reto y un orgullo poder exponer cosas que han pasado en la historia de nuestro país", declara Ana Fernández, que interpreta a Carlota en la ficción coproducida por Bambú.
Las chicas del cable tornarán hacia un lado más dramático al ambientarse justo en pleno conflicto bélico. "Va a ser muy intenso, va a pasar de todo. Será también un reencuentro, porque han pasado siete años [dentro de la ficción] desde los acontecimientos de la temporada anterior. Todas se reunirán con un fin común: encontrar a la hija de Ángeles", declara la actriz Nadia de Santiago, que interpreta a Marga, en una entrevista para Europa Press en Madrid.
"Mi personaje vivirá más de cerca las consecuencias de la guerra", añade Santiago. Siguiendo el espíritu de enseñar diferentes realidades femeninas a través de sus protagonistas, la quinta temporada de 'Las chicas del cable' mostrará que el conflicto bélico que marcó la historia contemporánea de España también afectará de forma diferente a cada personaje.
"Carlota y Óscar van a vivir la guerra desde un punto de vista periodístico, narrando cómo vivió la prensa el conflicto en España", adelanta Fernández. "Para Lidia será un shock. Viene de vivir en Nueva York, donde solo ha conocido la guerra por lo publicado en la prensa. Ver Madrid prácticamente destruido será un duro golpe para ella", agrega Blanca Suárez, que cree que su personaje será mucho más maduro en esta temporada.
El desafío de retratar la Guerra Civil
Precisamente esa visión bélica transformará a la serie, lo que también ha supuesto un desafío tanto a nivel de guiones y tramas, como a nivel técnico. "No ha sido fácil retratar un Madrid en guerra, la compañía telefónica está destrozada", explica Teresa Fernández Valdés, productora de la ficción, en una rueda de prensa celebrada en la capital española. "Vamos a entender lo que pasó en este momento histórico", añade, incidiendo en la evolución de las protagonistas. "Las chicas ya no son tan chicas, son mujeres bravas e inteligentes que ya no tienen dudas de quiénes son y saben qué lugar tienen que ocupar", expone.
La primera parte del final de Las chicas del cable narrará la realidad femenina de la guerra. "Era una situación tan crítica, que las distinciones entre hombres y mujeres llegaron a difuminarse", explica Fernández Valdés en la entrevista. "El reto también ha sido contar nuestra historia evitando que sea demasiado densa. [...] Hacer entretenimiento respetando ese poso histórico y real. Nos hemos metido de lleno, sobre todo, en las tramas relacionadas con anécdotas muy concretas", continúa comentando.
La despedida de la primera serie española de Netflix
Fernández Valdés recordó la importancia histórica que ha tenido Las chicas del cable, al ser la primera serie española en estar producida por Netflix. "Es un momento emotivo, con nostalgia. Es una ficción que se despide con éxito. Había que darle un buen final. Ha marcado un antes y un después, al haber un cambio de ritmo, de narración, al no estar hecha para un público de televisión en abierto", detalla.
Precisamente Las chicas del cable ha sido un ejemplo de desafío a la hora de pensar en el público objetivo, al no estar solo supeditada a los espectadores españoles. "Con esta serie de Bambú, en colaboración con Netflix, nos hemos dado cuenta que no solamente trabajamos para un país", dice la productora. "Han pasado cuatro años desde que empezamos esta serie, que se dicen pronto, pero en este tiempo nos ha pasado muchas cosas tanto a nivel personal como profesional. Fue el primer proyecto en España de Netflix, y además liderado por mujeres, era algo que no se había hecho nunca y cambió nuestras vidas", destaca Suárez.
La primera parte de la quinta y última temporada de Las chicas del cable consta de cinco episodios. Un 60% de la producción fue rodada en exteriores, en diferentes pueblos y localidades de Madrid, Guadalajara, Segovia y Toledo, mientras que las partes de decorado fueron grabadas en Villaviciosa de Odón.