Televisión

Juan y Medio critica el egoísmo de muchos hijos: "Solo se fían de su madre para cuidar a los nietos"

María Bonillo

Foto: Europa Press

Lunes 20 de enero de 2025

ACTUALIZADO : Lunes 20 de enero de 2025 a las 16:13 H

5 minutos

En una entrevista en 'Lo de Évole' habla sobre las personas mayores que visitan su programa

Juan y Medio critica el egoísmo de muchos hijos: "Solo se fían de su madre para cuidar a los nietos"
María Bonillo

Foto: Europa Press

Lunes 20 de enero de 2025

5 minutos

Las personas mayores "son una generación magnífica", ha asegurado Juan José Bautista Martín, más conocido como Juan y Medio, en una entrevista en Lo de Évole, que arrancó con una nueva temporada este domingo 19 de enero. "De alguna manera, han vivido para sus padres y luego, más tarde, han vivido para sus hijos", concluía Jordi Évole.

"Dicen que cuando se muere un anciano se pierde el equivalente a una biblioteca de Alejandría. Antes los ancianos eran mucho más respetados, pero por una sencilla razón: es que no había ancianos. Llegaban muy pocos a la ancianidad y el que llegaba era el que te podía solucionar muchísimos problemas porque los había vivido", comentaba el presentador de La tarde, aquí y ahora de Canal Sur, que en su larga trayectoria televisiva ha dedicado más de una década a buscar compañía a personas mayores, en un momento en que "se veía como una transgresión que la abuela se enamorase. Era ridículo, era avergonzante", lo cual dificultaba que la gente se decidiese a llamar al programa. 

"Decían que es un programa al que van los viejos verdes y las viudas cachondas. Eso lo tengo yo escrito por periodistas de renombre nacional", ha relatado. No obstante, si hay algo que tienen en común las personas que visitan el programa es la soledad. "Hay gente que no puede hablar porque se ahoga en sus lágrimas al recordar a la persona que se le fue. Se ahogan de lo que para ellos suponen las noches. La noche es tremenda, es inacabable. Y no tienen a quién quejarse, porque el de al lado está igual".

Con todo, asegura que "hay un filtro que todos cumplen: si han venido, están desesperados. Nadie viene por gusto. Un porcentaje muy pequeño vienen a que les vean en la tele. La inmensa mayoría viene pensando que le van a criticar, vete tú a saber lo que piensan mis hijos, vete tú a saber lo que va a decir aquella que siempre me pone verde". 

En todo este tiempo, ha conocido historias de todo tipo, y también ha vivido situaciones complicadas. "Muchas veces a lo largo de estos años ha ido el coche a recoger a la persona y los hijos le han dicho que si se montaba en ese coche no vería a sus nietos nunca más. Porque no quieren a un extraño, no quieren que tenga acceso, a lo mejor, a la cuenta bancaria, o que se meta en el piso", contaba. "No se fían de su madre, pero el fin de semana le dejan los hijos para que los levantes, los acuestes, les dé de comer y si están enfermos los cuides, pero no me fio de ti para que dejes de estar sola. Muy egoísta". 

 

 

Juan y Medio también ha tenido que escuchar algunas peticiones desgarradoras por parte de sus invitados. "Ayúdame, porque yo no sé hablar. Ayúdame, que yo nunca he estado en un sitio así. Ayúdame porque yo no quiero molestar a mis hijos contando lo que hizo mi marido. No digas que me pegaba". 

"Jordi, si nosotros contásemos lo que de verdad ha pasado en España en los años de las personas que nos visitan, el programa cambiaba el país. Hay un mundo oculto de abusos, de falta de consideración entre los propios matrimonios, con las familias políticas, increíble...", añadía, explicando que las personas mayores homosexuales tampoco lo han tenido fácil. "Los hartaban de bofetadas en Madrid, en Barcelona, en Bilbao... donde emigraban les pegaban y en el pueblo no les hablaba ni Dios". 

Las personas mayores que acuden al programa no solo buscan pareja, de hecho, el presentador afirma que "la inmensa mayoría no busca pareja, busca compañía", y añade que "el sexo no se abandona". "Puede no haber consumación, pero sexo, hay. Hay besos, hay caricias, hay piel con piel, hay el estar en una cama los dos abrazados. Es sentir el calor de otra persona que te habla, que te pregunta, que se interesa por tus cosas". 

"Pero la gente lo que quiere es compañía", asegura, especialmente las mujeres. "Han dicho, si no me llama ningún hombre, también vale alguna mujer que esté sola y que quiere dejar de estarlo, y se viene a casa, y estamos las dos juntas, nos preparamos la comida juntas, vamos a misa, charlamos, paseamos".

 

 

En este sentido, el presentador señalaba que "yo me creo y vivo lo que hago, creo que puedo ayudar a esa gente. Me satisface mucho que toda una maquinaria y cadena de televisión tenga un programa que está por los que no están representados por la sociedad. Cuando el gobierno británico habló de un ministerio de la soledad, esto chocó mucho, pero ya hay campañas para luchar contra la soledad. Desde hace 15 años que estamos nosotros, notamos una evolución positiva, pero falta mucho para escucharles". 

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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