"Sé cuántas arrugas tienen mis ojos, por favor, ponedlas de nuevo", fueron las palabras de Kate Winslet al ver el cartel promocional de la última serie que ha protagonizado y producido, Mare of Easttown de HBO. En una entrevista con The New York Times, la actriz británica contó que mandó retirar dicho poster más de una ocasión porque se negaba a verse retocada digitalmente. Solo tiene 45 años, pero conoce muy bien su rostro y su cuerpo y defiende, por encima de todo, la belleza real.
No es el único reproche que ha lanzado la actriz británica. "Ni te atrevas", contestó firme al director Craig Zobel cuando este le sugerió eliminar digitalmente los michelines de la tripa para hacer que desaparecieran como por arte de magia en una escena de cama. No quiere falsear la realidad, Winslet ya no es la joven inocente de Hollywood que se callaba ante las infinitas críticas que recibía por su físico.
Ese machaque mediático comenzó cuando tenía 21 años, concretamente desde que Rose DeWitt se desnudó delante de Jack Dowson en Titanic para que le pintara "como una de tus chicas francesas": “Recuerdo sentirme tremendamente acosada por la prensa, hostigada de una manera horrenda. Me llamaban weighty Katie (Katie gordita), especulaban con qué dietas hacía, cuánto pesaba...”, confesó. Las curvas de la actriz no entraban en los cánones de belleza de la exigente industria cinematográfica, donde el concepto de perfección está ligado a la delgadez.
"Fue como la noche y el día de un día para otro. Estuve sujeta a mucho escrutinio físico y personal. Me criticaron mucho y la prensa británica fue bastante cruel conmigo. Me sentí intimidada, si soy honesta", comentó Winslet en una reciente entrevista. "Recuerdo que pensé, 'esto es horrible y espero que pase' - definitivamente pasó, pero me hizo darme cuenta de que, si eso es lo que era ser famosa, no estaba lista para serlo. No, definitivamente no", agregó.
El bótox, el ácido hialurónico y las cirugías campan a sus anchas en el mundo hollywoodiense para lograr tapar los efectos del envejecimiento. Winslet es una de las actrices que más reivindica la naturalidad, pero no es la única. Keira Knightley, la actriz que interpreta a Elizabeth Swann en Piratas del Caribe, protestó por algo parecido a Winslet al ver el cartel promocional de la película El rey Arturo (2004), pero, en lugar de quitarle rasgos o carne, el retoque fue al contrario: le rellenaron los pechos, ya que eran demasiado pequeños.
Sin embargo, la cara más sonada del activismo en Hollywood ahora mismo es Frances McDormand, ganadora del Oscar a mejor actriz este año por la película Nomadland. Famosa por sus críticas al edadismo de Hollywood y la presión sobre el aspecto de las mujeres, la actriz ha luchado durante toda su carrera por cambiarlo. "Nadie quiere hacerse mayor. La madurez no es un objetivo. No se percibe como un regalo. Algo ha pasado culturalmente: se supone que nadie debe envejecer a partir de los 45 (ya sea en tu talla, en la cosmética o en la actitud). Todo el mundo se viste como un adolescente. Todo el mundo se tiñe el pelo. Todos parecen obsesionados con un rostro sin arrugas", comentaba con pesar en una entrevista a The New York Times en 2014. "Una de las razones por las que vuelvo a ofrecer entrevistas tras 10 años de ausencia es porque creo que siento la necesidad de representar públicamente lo que he decidido mostrar en privado: una mujer orgullosa y más poderosa que cuando era joven. Y creo que ese orgullo se puede admirar en mi rostro y en mi cuerpo", dijo en otra entrevista para NPR.
En cuanto a la serie, Mare of Easttown ha entrado con fuerza esta primavera en HBO. Resulta un placer ver actuar a la maravillosa actriz que ha estado nominada al Oscar en 7 ocasiones y que lo consiguió en 2009 por The Reader. Aquí interpreta a una detective de un pequeño pueblo de Pennsylvania que investiga un asesinato local mientras intenta que su vida no se desmorone. Y lo cierto es que todo en esta serie resulta muy creíble, sobre todo esa relación que se establece entre los vecinos del pueblo, donde todos se conocen y donde, sin embargo, se guardan secretos.
La trama criminal y sus constantes giros de guion en cada episodio han hecho que sea lo más visto de HBO desde que comenzó, emitiendo un capítulos a la semana –como es costumbre en la plataforma–, pero también está arrasando ahora que ya están disponibles todos los episodios.
"Supongo que la gente ha conectado con este personaje (Mare) de una mujer de mediana edad de la forma en que lo ha hecho porque claramente no hay filtros", explicó Kate Winslet, haciendo alusión a que ella se muestra físicamente tal y como es. "Es una mujer con defectos y en pleno funcionamiento, con un cuerpo y un rostro que se mueven de una manera que es sinónimo de su edad, su vida y el lugar al que viene", añadió.
