Martin Scorsese trae de vuelta al Bob Dylan de 1975
El documental 'Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese' puede verse en Netflix
La figura de Bob Dylan sigue acaparando múltiples miradas a pesar de haber cumplido recientemente 78 años. No hay duda de que el cantautor estadounidense desprende un halo que ha hecho de él una de las figuras más grandes del mundo de la música en el último siglo. Su relevancia es tal, que incluso ha llegado a ganar el Premio Nobel de Literatura por “haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”.
Así que otro nombre ilustre, en ese caso del mundo del cine, como es Martin Scorsese ha filmado el documental Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese, que está siendo distribuido por Netflix en todo el mundo.
Una gira mítica en 1975
La obra del director de Infiltrados o Taxi Driver no hace un repaso a la extensa carrera de Bob Dylan, sino que se detiene en un momento en particular de la misma: la gira Rolling Thunder Revue que el artista realizó en el año 1975. Scorsese utiliza para el montaje numerosas imágenes de archivo, mostrando el día a día de los músicos y ofreciendo una visión de cómo estaba Estados Unidos en esa época.
Cabe señalar que la gira no salió como Dylan esperaba y hubo voces que la tildaron de sonoro fracaso. Lo que sí es cierto es que Rolling Thunder Revue era diferente, ya que Dylan y otros músicos como Joan Baez o Roger McGuinn se reunieron en una caravana y recorrieron el país para dar 57 conciertos. Eso sí, lo hicieron en pequeños locales, cuando en aquellos tiempos, Dylan y Baez eran capaces de colgar el cartel de “no hay billetes” en grandes recintos.
Un Dylan más cercano
El objetivo que Martin Scorsese se ha marcado trayendo a la palestra un momento en la vida de Dylan hace 44 años ha sido mostrarnos a un cantante idealista y enérgico, capaz de emocionarse con cantar en directo frente a pequeños grupos de gente acompañado de sus amigos músicos.
Este documental supone además la vuelta del director neoyorquino a este género desde 2011, cuando filmó George Harrison: Living in the Material World, así como la segunda incursión que hace en la vida de Bob Dylan, tras No Direction Home, del año 2005.
