Marco Herrera
Televisión
Series: ¿Cuáles son las mejores 'sitcoms' de la historia?
Marco Herrera
Foto: NBC
Viernes 3 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Sábado 11 de abril de 2020 a las 18:30 H
7 minutos
'Friends' es una de las sitcoms modernas más conocidas, pero no es la única ni la mejor
La comedia de situación, más conocida como sitcom, se hizo popular en los Estados Unidos hace varias décadas, cuando especialistas en la stand up comedy llegaron a la televisión con series propias. Pero no sería hasta los años 90 cuando su producción se generalizó y llegó al culmen de su éxito artístico y de audiencia. Enredos de poco más de 20 minutos de duración que, con un humor ágil y no excesivamente agresivo, hacían pasar un buen rato a espectadores de todo el mundo, siendo la mítica Friends el mejor ejemplo de ello.
Con el tiempo evolucionaron y en la primera década del siglo XXI tocaban temas más delicados desde un punto de vista mucho más sarcástico, mientras sus chistes se enfocaban hacia lo políticamente incorrecto. Hoy en día tienen un toque más amateur, muchas de ellas están rodadas con planos subjetivos y tramas que mezclan el drama de la realidad cotidiana con la comedia más ácida. Bajo esta premisa, hoy repasamos las mejores sitcoms de la historia de la televisión.
Seinfeld
Seinfeld es una de las sitcom más icónicas de la pequeña pantalla, principalmente debido a su inmensa popularidad en los 90 y que sale refrendada en casi todas las listas elaboradas por los críticos como la mejor de la historia. Conocida como "la serie sobre nada", Seinfeld ejecuta perfectamente el propósito de la comedia: dar vida a un elenco de personajes lo suficientemente perversos y divertidos como para que el público se enamore. Y con ese objetivo en mente, y unos roles perfectamente modelados, es sin duda una obra maestra y de las mejores series que nunca se han hecho.
Jerry, George, Elaine y Kramer se ven envueltos en situaciones que toda la audiencia puede reconocer. El guion es nítido, las historias son concretas y se entrelazan de manera natural, y las actuaciones son brillantes. Y, al igual que cualquier otra comedia perfectamente elaborada, enseña algunas grandes lecciones de vida por el camino.
The Office
Se suele decir que actualmente se vive la época dorada de la televisión y The Office, tanto la versión británica como la americana, ayudó a allanar el camino para esta nueva era. Una de las primeras series en utilizar el estilo de falso documental, The Office ha pasado a la historia como una de las comedias más inteligentes e hilarantes que se recuerdan. Tiene un gran elenco en ambas versiones y, sin embargo, cada personaje que se desarrolla durante las temporadas es divertidísimo y muy distinto.
Aunque en la versión americana la serie comienza a desmoronarse cuando Steve Carell se marcha en la séptima temporada, las que cuentan con él como líder y las de su versión inglesa, con Ricky Gervais a la cabeza, son lo suficientemente buenas como para hacer de ella una de las mejores comedias de situación de todos los tiempos.
Frasier
Frasier, ganadora de hasta 37 premios Emmy, es una de las comedias de situación más aclamadas por la crítica. El espectáculo fue un spin-off de la archiconocida Cheers, que le dio a los espectadores lo que querían: más Kelsey Grammer. Este interpreta al Dr. Frasier Crane, cuyo hermano, el Dr. Niles Crane, se enamora de la cuidadora de su padre, Daphne Moone. Niles y Daphne comparten quizás una de las relaciones sentimentales más icónica, que abarca siete temporadas. Frasier es un clásico atemporal que deleitó al público y a los críticos por igual.
Arrested Development
Muy por delante de su tiempo, Arrested Development es posiblemente la sitcom más inteligente y divertida jamás creada. Su ritmo frenético, el uso efectivo de la narración y las ingeniosas devoluciones de llamada hicieron que marcara la diferencia en la época de su estreno. Desafortunadamente, el público no estaba listo para su increíble ingenio y fue cancelada por HBO com solo tres temporadas.
La ventaja de esto es que, debido a que los creadores sabían que sería cancelada, se tomaron más libertades creativas en su última entrega. El creador Mitch Hurwitz sabía que no tenía nada que perder e hizo lo que quería en la mítica tercera temporada, con un resultado espectacularmente divertido. Finalmente, la serie se convirtió en un programa de culto tan aclamado que Netflix la recuperó en 2013. Dependiendo de con quién se hable, retomarla fue un éxito o una decepción.
Rockefeller Plaza
Después de trabajar como guionista principal en Saturday Night Live, Tina Fey aportó su talento y experiencia a su propia serie, 30 Rock. Basado en el mencionado programa, con el que tantos cómicos han dado el salto hacia la fama en Estados Unidos, 30 Rock es un espectáculo dentro de un espectáculo. El guion de Fey es perfecto y su humor poco convencional brilla en esta comedia de situación con chistes que rozan lo incorrecto cada minuto. Un elenco exquisito, chascarrillos agudos, ritmo trepidante y la cantidad perfecta de absurdo se unen en esta comedia inolvidable.
Curb Your Enthusiasm
Si ver a los personajes atrapados en situaciones incómodas es lo que encuentras más divertido, entonces Curb Your Enthusiasm es tu sitcom fetiche. El creador y actor Larry David logra entrelazar historias de lo más surrealistas. La mayor parte de su humor proviene de situaciones desafortunadas y socialmente incómodas, que se conocen como "momentos de Larry David". El elenco está formado por la red de amigos de David y gran parte de los diálogos son improvisados, lo que hace que los chistes no resulten nada predecibles.
Veep
Julia Louis-Dreyfus ofrece una actuación estelar como la Vicepresidenta Selina Meyers en esta sátira política. El humor dentro de este ámbito, ahora más que nunca, puede verse como predecible si no se ejecuta bien. Veep se las arregla para evitar bromas obvias y personajes manidos mientras navega por el mundo de la política americana con audacia. Selina Meyers nunca revela su afiliación política, lo que permite que la serie se burle de la política estadounidense en su conjunto, en lugar de enfocarse en un partido concreto. Es una elección inteligente que la convierte en una de las mejores series de la última década.