Llega a Movistar+ 'En el corredor de la muerte': Las claves de la serie sobre el 'caso Pablo Ibar'

El próximo viernes 13 de septiembre se estrena En el corredor de la muerte, la nueva serie original de Movistar+ que, protagonizada por Miguel Ángel Silvestre y dirigida por Carlos Marqués-Marcet (Los días que vendrán), relata la historia real de Pablo Ibar, el español que cumple cadena perpetua en Florida por un triple asesinato que asegura que no cometió. Un crimen por el que Ibar, que durante 25 años ha estado luchando por demostrar su inocencia, llegó a estar condenado a muerte.

Tras la buena acogida cosechada por series como La Peste, El día de mañana o la más reciente Hierro, el nuevo drama original de Movistar+ es una miniserie de cuatro capítulos de 50 minutos de duración basada en el libro homónimo de Nacho Carretero, autor de Fariña. El periodista y escritor es además, junto a Fran Navarro, Ramón Campos, Gema R. Neira y Diego Sotelo, responsable del argumento de una ficción cuyos guiones se escribieron mientras arrancaba el último juicio contra Ibar y que marca el regreso a la televisión en España de Miguel Ángel Silvestre.

Tras saltar a la fama con Sin tetas no hay paraíso, triunfar con Velvet y participar en series internacionales como Narcos o Sense8, el actor vuelve a las series españolas para dar vida a Pablo Ibar durante sus 25 años en prisión. "He hecho este trabajo de interpretación desde el máximo respeto", afirmó Silvestre durante el rodaje de la serie desde el mismo set en el que se recreó la celda 1AC6 del corredor de la muerte en la que Ibar estuvo preso durante 16 años a la espera de su ejecución.

La odisea judicial de Ibar, que tiene la doble nacionalidad española y estadounidense y que actualmente se encuentra en un Centro de Clasificación en el sur de Florida -el paso previo a a ser destinado a la cárcel donde cumplirá la cadena perpetua a la que está condenado-, comenzó el 27 de junio de 1994 cuando los cuerpos de Casimir Sucharski, propietario de un club nocturno y de dos de las bailarinas que trabajaban en el local, Sharon Anderson y Marie Rodgers, aparecieron acribillados a tiros en un domicilio del empresario en Miami. Una cámara de seguridad lo grabó todo.

Aunque la calidad de las imágenes, borrosas y en blanco y negro, es deficiente, un agente de policía encargado de la investigación aseguró reconocer el rostro de Ibar, que fue detenido días después por otro incidente que nada tenía que ver con esos tres asesinatos, y le identifica como uno de los autores de las tres muertes. Además, los agentes contaron también con un vecino del asesinado que dijo reconocer su rostro.

En el corredor de la muerte narra cómo, sin ninguna prueba concluyente que lo incriminara, y a pesar de que se declaró inocente en todo momento, Pablo Ibar fue condenado a la pena capital por el triple asesinato. Comenzaba así una tortuosa odisea procesal que se prolonga hasta el día de hoy, que le llevó hasta el corredor de la muerte y que incluye cuatro juicios.

 

Cuatro capítulos, cuatro juicios 

Cuatro procesos judiciales en los que siempre ha defendido su inocencia y que serán cuatro de los momentos estelares de la serie producida por Movistar+ y Bambú Producciones. Pero En el corredor de la muerte relatará no solo cómo ha vivido Ibar esos 25 años luchando por su libertad y por su vida, sino también cómo le han acompañado su familia, amigos y abogados.

De capital importancia será la figura de su esposa, Tanya Quiñones, su novia en el momento del crimen y que se casó con él estando ya en prisión. Ella, encarnada en la serie por actriz puertorriqueña Marisé Álvarez, no ha dejado de luchar por la libertad de su esposo y de hecho fue quien consiguió que Nacho Carretero se interesara por el caso de Pablo Ibar y escribiera el libro en el que se basa la nueva producción original de Movistar+.

La ficción también reflejará cómo han vivido estos 25 años otros de sus familiares más cercanos, especialmente su padre, Cándido Ibar, un histórico pelotari vasco que emigró a Florida en los 60 y que, interpretado por Ramón Agirre, está decidido a sacar a su hijo de la cárcel cueste lo que cueste. La serie también contará con la presencia de su madre, Cristina Casas, ya fallecida e interpretada por la actriz cubana Laura de la Uz, y de Michael, el hermano de Pablo al que da vida el actor catalán Pau Poch.

Personajes clave en la historia también los abogados de Pablo, tanto el primero, Clay Monroe, un letrado interpretado por Ben Temple y cuya inestable y deficiente defensa fue un lastre para Ibar en los primeros juicios, como su actual representante legal, Benjamin Waxman, un abogado contratado por el padre de Pablo que estará interpretado por Nick Devlin.

Del otro lado, del de la acusación, aparecerá el implacable fiscal Mike Rowland, encarnado por Eric Goode, y también los detectives Phil Gentile (Gianpiero Cognoli) y Charles Bennett (Simão Cayatte) quienes detuvieron e interrogaron a Ibar señalándolo como uno de los dos asesinos que aparecen en el vídeo.

Recostruir la realidad 

Unos y otros se verán reflejados en los cuatro capítulos de una serie que, según afirmó su director Carlos Marqués-Marcet, "trata la realidad y a la vez coquetea con los diferentes géneros cinematográficos". "Hay que recurrir un poco a la ficción para llegar a la verdad", reconoce el cineasta que matiza que en 'El corredor de la muerte' han optado por "reconstruir más que replicar" los hechos reales que relata.

En este sentido, la adaptación a la televisión del caso de Pablo Ibar, que estará disponible completa bajo demanda desde el 13 de septiembre de 2019 en Movistar+, no es la primera basada en mediáticos casos judiciales estadounidenses. Ya ocurrió con la exitosa serie documental Making a Murderer, que denunció las irregularidades durante el proceso judicial de Steven Avery, o The Jinx, polémico documental seriado de HBO con el que se reabrió el caso de Robert Durst, condenado tras la emisión del último capítulo de la producción.

Más cerca de En el corredor de la muerte está Así nos ven, la miniserie de Netflix que también partiendo de hechos reales ficciona el caso de los jóvenes conocidos como "Los cinco del Central Park", cinco adolescentes afroamericanos y latinos de Harlem que fueron condenados por un crimen que no cometieron.