'The movies that made us': la nueva docu-serie de Netflix que encantará a los nostálgicos del cine

Seguro que recuerdas las películas de las que hablaremos en este artículo. Las habrás visto con tus hijos o nietos. Hablamos de títulos de hace un par de décadas y que ahora podemos recordar gracias a la nueva apuesta de la plataforma Netflix (@NetflixES):The movies that made us. Una especie de documental por capítulos, como si fuese una serie pero no al uso, en el que se cuentan los secretos y entresijos de algunos de los largometrajes más míticos.

Estas cintas a las que nos referimos son Dirty Dancing, Solo en casa, Duro de matar o Cazafantasmas y todas ellas forman parte de la 1ª temporada de esta producción. Títulos que no guardan entre sí ninguna relación pero que en su día fueron todo un éxito en el cine. 

Y para hacer ese repaso a la historia, tener esa parcela de nostalgia, Netflix ofrece esta original producción que recuerda esas películas de los años 80 y 90.

Así, en cada capítulo de The movies that made us vamos conociendo datos desconocidos sobre cómo surgió la idea de poner en marcha esa película o anécdotas de su grabación. Además, descubriremos el impacto que tuvieron una vez se estrenaron y fueron vistas por millones de personas en todo el mundo. Historias curiosas que desvelan los propios protagonistas, directores y guionistas de estos largometrajes. 

¿Cómo surgió esta serie documental?

La idea de hacer The movies that made us parte de una similar, pero en ese caso haciendo un repaso a las marcas de juguetes más míticas. The toys that made us traía a la actualidad juegos tan conocidos como los de la saga Star Wars, la muñeca Barbie o el personaje He-Man.

Precisamente el director de esta otra serie, Brian Volk-Weiss, es el mismo que ahora se ha pasado al género cinéfilo para rescatar algunos trabajos que, sin ser considerados de culto o clásicos, sí que revolucionaron el mundo del cine y todo lo que tenía que ver con la estética audiovisual pop. Es el caso de las películas antes aludidas y que se grabaron entre los años 1984 y 1990. 

'Solo en casa'

La cinta que hizo famoso, y millonario, a un niño rubio con cara de travieso que en realidad se llama Macaulay Culkin. Él era Kevin, un chico de 8 años que va a pasar con su extensa familia las vacaciones a Francia. Sin embargo, en el último momento y por un despiste de sus padres, acaba solo en casa mientras el resto viaja rumbo a Europa en un avión. 

Pero las aventuras no acaban ahí. El muchacho, lejos de asustarse, decide pasar estos días "tranquilamente" hasta que descubre a dos ladrones que quieren entrar a robar en su vivienda aprovechando la ausencia de la familia. Pero lo que estos criminales no saben, mientras caen en las trampas de Kevin, es que ese hogar no está tan vacío como creen. 

'Cazafantasmas'

¿Quién no ha tarareado alguna vez la canción principal, que ganó un Bafta en el año 1985, de esta película tan familiar? La comedia con toques de ciencia ficción protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd y Sigourney Weaver. Ellos eran los que pretendían "limpiar" la ciudad de Nueva York de seres que escupían una especie de moco o sustancia verde de lo más pegajosa. Hablamos de unos divertidos y excéntricos parapsicólogos expulsados de la universidad y que comienzan su propio negocio investigando estos fenómenos paranormales. 

'La jungla de cristal'

Los amantes de los puñetazos y los tiroteos tienen en esta película una de sus favoritas y en Bruce Willis al protagonista absoluto. Él es John McClane, un oficial fuera de servicio que sigue a unos criminales que pretenden llevar a cabo un atraco en un rascacielos de Los Ángeles. Lo que descubrirá más tarde el propio McClane es que ese robo se enmascara como un supuesto ataque terrorista con rehenes, entre los que se encuentra su mujer. 

'Dirty Dancing'

Una cinta romántica en toda regla y que se ha llevado más de un suspiro, sobre todo hacia el que fuera su protagonista masculino, Patrick Swayze. Los mismos ojos de embelesamiento que pusimos al verle en Ghost junto a Demi Moore. Todos recordarán esa historia de amor que surgió en un resort de lujo entre una chica convencional y clásica que se hospeda en ese alojamiento y uno de los empleados del mismo. Pero ambos pertenecen a mundos totalmente distintos.  

Precisamente, esa diferencia de clases y ese amor "prohibido" se mostraba en unos pasos de baile (en algunos casos hasta provocativos para ser finales de los 80) que incluso alguno intentó reproducir en casa. Pero el verdadero mensaje del film era demostrar la valentía que surge en cada persona, con independencia del estrato social al que pertenezca.