Rosa María Torres
Televisión
¿Recuerdas el divertido programa 'Furor' con Alonso Caparrós?
El concurso era el más aclamado de los sábados y estuvo en antena entre 1998 y 2001
¿Quién no recuerda el famoso 'popurrí, popurrí' o la pegadiza letra 'furor, furor, nana nana nanana'? Seguro que ha venido a tu cabeza el mítico programa de la noche de los sábados, estrenado allá por 1998, conocido como Furor. Se emitía en Antena 3 y el formato, que resultó ser uno de los mayores éxitos de la televisión, se daba en horario prime time y destacaba por ser uno de los concursos más divertidos por aquel entonces.
El programa era tan aclamado que en 1998 se alzó con un TP de Oro al mejor concurso. Sin duda, gran parte del triunfo venía por parte de su maestro de ceremonias, el conocido Alonso Caparros. Estuvo en antena hasta el año 2001 y en 2006 se intentó recuperar su emisión en La Forta; aunque ya no fue tan popular.
Tan conocido como su presentador era el cuerpo de baile del programa. De hecho, Alonso siempre entraba en plató junto a las chicas y las acompañaba en sus animadas coreografías.
La dinámica del programa
El plató estaba dividido en dos espacios con seis sillas que eran ocupadas por hombres y mujeres; en su mayoría rostros muy conocidos del mundo de la televisión (Bibiana Fernández, Raquel Meroño, Arancha de Benito, Carlos Baute, Antonio Canales, David Meca...).
El objetivo del juego era la rivalidad entre los diferentes sexos para conseguir ser el ganador (se trataba de una verdadera batalla de chicos contra chicas). Había pruebas musicales, de habilidad, de baile y de cultura general.
Por ejemplo, una de ellas consistía en interpretar una canción utilizando siempre la misma bocal, responder a preguntas sobre cantantes o canciones conocidas, leer muy rápido un trabalenguas o adivinar el título de una canción prestando atención a las pistas que daba el presentador. Si conseguían el punto, o mini punto, el público se ponía en pie vitoreando 'olé, 'olé, y 'olé, o el famoso 'qué bonito, qué bonito'.
El equipo perdedor tenía que cantar un popurrí de la forma más original posible (podía hacerlo subido encima de la mesa, rodando por el suelo, invitar a cantar a alguien del público o de cualquiera forma que resultase divertida).
La importancia de Caparrós
Alonso Caparrós era el encargado no solo de narrar la noche, sino también de otorgar la puntuación según su juicio; junto con un jurado popular formado por 250 hombres y 250 mujeres. Por lo tanto, era un espectáculo sin reglas que tenía como único objetivo la diversión y el entretenimiento de la audiencia. Además, siempre incluía la interpretación en riguroso playback de algún cantante que iba a promocionar su nuevo disco.