Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
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Lunes 18 de enero de 2021
ACTUALIZADO : Lunes 18 de enero de 2021 a las 6:30 H
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En la vega del Duero, en la provincia de Valladolid, se alza la villa señorial de Tordesillas, que alberga un patrimonio cultural y monumental maravilloso. Nos acercamos a Tordesillas para recorrerla.
Tordesillas se haya en un importante nudo de comunicaciones de la meseta castellana. Tal vez por eso cuenta con la huella de los Reyes Católicos: la localidad da nombre el tratado firmado entre Castilla y Portugal para repartirse zonas de navegación y conquista tras el descubrimiento del Nuevo Mundo. El lugar exacto donde se firmaron estos acuerdos sigue en pie. Se trata de los edificios de mayor trascendencia histórica, las Casas del Tratado. Se trata de dos palacios y cuyas fachas muestran los escudos nobiliarios de sus inquilinos. Hoy son el Museo del Tratado de Tordesillas y guarda valiosa documentación sobre los acuerdos, mapas de gran valor, etc.
Otra figura real muy presente es la de la hija de los Reyes Católicos, Juana I de Castilla, conocida como la Loca, que vivió recluida en Tordesillas tras la muerte de su marido. Ella estuvo más de 45 años recluida en el Palacio Real, hoy desaparecido, pero se puede ver una maqueta en el Museo del Tratado que hemos comentado antes. Frente a las Casa del Tratado podemos encontrar una hermosa estatua de Juana de Castilla, con una corona en la mano y una bola del mundo a sus pies.
Muy cerca de las Casas del Tratado encontramos la Iglesia de San Antolín, hoy convertida en museo que alberga algunas de las mejores esculturas del resto de iglesias de la localidad y que tienen un protagonismo especial en la Semana Santa. Es una construcción de los siglos XVI y XVII de estilo gótico-flamígero, realizada en piedra y ladrillo, con una sola nave en la cual hay varias capillas en los lados. Además, se puede subir a la torre desde donde admirar unas bonitas vistas del entorno.
El Monasterio de Santa Clara es otro de los lugares que el viajero no debe pasar por alto, una de las mejores muestras de arte mudéjar de Castilla y León. Se construyó como palacio, pero después fue convertido en convento.
La muralla que protegía la ciudad se ha perdido, tan solo queda una de las puertas de acceso, la Torre de Sila. El puente de acceso de la ciudad sobre el río Duero también data de la época medieval, al igual que parte de su casco histórico, que se articula alrededor de la Plaza Mayor. Esta es de estilo castellano, completamente porticada y cuyos soportales albergan a los visitantes cuando llega el calor o los resguarda de la lluvia. Está atravesada por dos calles perpendiculares que, en su día, terminaban en las cuatro puertas de la muralla que rodeaba Tordesillas. Las calles que rodean la Plaza Mayor respiran ese aire medieval, en sus casas y sus palacios señoriales.
Un monumento más llama la atención del viajero: la estatua homenaje al Toro de la Vega, un torneo que tiene origen medieval y que en los últimos años se ha visto rodeado de polémica. Consistía en la persecución de un toro por decenas de picadores y lanceros, donde estos últimos intentaban alancear a la res hasta la muerte. Las protestas contra el maltrato animal consiguieron cambiar este final, que ya no está permitido en el nuevo torneo.