Sin prisas por la costa de Pontevedra, una tierra de leyendas, marisco y atardeceres de postal

En este 2021 marcado todavía por la pandemia del coronavirus, evadirse de la realidad parece más necesario que nunca. Por eso, nunca es mal momento para pensar en el próximo viaje, sobre todo ahora que se acerca la Semana Santa, siempre dentro de nuestra comunidad autónoma y con el mismo grupo de convivencia. Hoy te proponemos un viaje en 4 etapas por el litoral de Pontevedra, un delicioso viaje con paradas en villas marineras de postal. Empezamos.

Etapa 1 – A Guarda a Mougás

A Guarda nos permite disfrutar de las casas típicas marineras, coloristas y estrechas, y de un tranquilo paseo por el puerto. La Praza del Reló y la iglesia de Santa María son puntos de interés que deberías visitar en la localidad. Otro punto de interés de esta etapa es el castro de Santa Trega, que se estableció hace más de 2.000 años, uno de los poblados prerromanos más grandes del noroeste peninsular. Tras realizar una parada obligatoria para visitar el Real Monasterio de Santa María de Oia, concluimos la ruta en Mougás, donde, a pocos kilómetros, podemos acercarnos hasta A Cabeciña, un conjunto arqueológico formado por petroglifos y un castro con monumentales estructuras defensivas e impresionantes vistas del Atlántico.

Etapa 2 – De Mougás a A Ramallosa

Desde Mougás, vamos recorriendo la costa hasta Baiona, pero antes nos detenemos a contemplar el hermoso faro del cabo Silleiro, que marca la entrada a la ría de Vigo. Una vez en Baiona, no podemos dejar de probar las deliciosas zamburiñas y el pulpo a feira. Además, este municipio posee un casco histórico rebosante de caserones señoriales, plazas y callejuelas, y edificios religiosos tan impresionantes como la excolegiata de Santa María, una iglesia del siglo XIII con un rosetón románico que hipnotiza. Acabamos esta segunda etapa a la hora del crepúsculo, y nos adentramos en el entorno natural de A Ramallosa. En esta marisma espectacular, destaca el puente románico, construido en la desembocadura del río Miñor en el siglo XIII.

Etapa 3 – De A Ramallosa a Vigo

Aprovecharemos esta etapa de nuestro viaje para visitar algunos de los pazos más atractivos de la costa atlántica. Uno de ellos es el de Cadaval-Urzaiz, declarado Bien de Interés Cultural y cuyo origen se remonta al siglo XIV. La casa solariega está rodeada por un bello conjunto ajardinado. Otro es el de Cea, situado en el municipio de Nigrán, declarado monumento histórico. Esta localidad destaca por sus arenales, como Playa América o Patos, que se llenan de bañistas en verano. Acabamos el trayecto en Vigo, la ciudad más grande de Galicia, donde podemos pasear y descansar en el bonito parque de Castrelos. En la parte alta se encuentra otro pazo, el de Quiñones de León, que alberga el museo de la ciudad.

Etapa 4 – De Vigo a Redondela

Vale la pena callejear por el casco histórico de Vigo y disfrutar de su ambiente. Podemos visitar la concatedral de Santa María, el principal templo de la ciudad, en el que se guarda la imagen del Cristo de la Victoria, símbolo religioso de Vigo. La ciudad ofrece estupendas vistas panorámicas al mar sobre espléndidos miradores como el del paseo de Afonso XII, a 500 metros de A Porta do Sol, o el de la magnífica fortaleza de O Castro. De Vigo, nos dirigimos hasta Redondela, a unos 15 km, la localidad donde podremos disfrutar de unos riquísimos chocos, además de un importante patrimonio histórico, natural y marítimo. Destaca el pazo de Torrecedeira, la iglesia barroca de Santo André de Cedeira y los famosos viaductos del ferrocarril.