Marco Herrera
Viajes
5 calles emblemáticas de Sevilla que no debes perderte
Marco Herrera
Martes 7 de mayo de 2019
ACTUALIZADO : Martes 7 de mayo de 2019 a las 0:27 H
4 minutos
La capital de Andalucía cuenta con calles llenas de encanto que no pierden su idiosincrasia
Sevilla es una de las ciudades más visitadas de nuestro país, y sin duda alguna de las más bellas. Su casco histórico es uno de los más grandes de Europa y en él podemos encontrar desde la Catedral de la ciudad junto con el minarete convertido en campanario de la Giralda, la Torre del Oro, el barrio de Santa Cruz, la iglesia del Salvador, el Archivo de Indias o los Jardines de Murillo. Pero otra de las notas destacadas de la ciudad hispalense son muchas de sus calles; algunas con unas vistas impresionantes, llenas de alegría, arquitectura mudéjar y edificios tradicionales. Vemos las cinco calles que más nos han gustado de Sevilla.
Calle Betis
La Calle Betis se encuentra en el barrio de Triana, justo bordeando con el río Guadalquivir y en la orilla frente al casco histórico presidido por la Torre del Oro. Llena de restaurantes donde podrás comer en terrazas desde las que verás el río y el centro de la ciudad, también es lugar habitual para tomar unas copas en algunas de sus terrazas o bailar sevillanas en locales más tradicionales.
Calle Feria
Es de las pocas calles populares de la ciudad que todavía sigue manteniendo comercios, gentes y movimiento puramente local, con su tradicional Mercado de Feria, probablemente el mejor y con más encanto de Sevilla. Situada entre la Macarena y la Alameda de Hércules, en el casco histórico, Feria no llena la vista tanto como el encanto de su vida cotidiana, con tiendas, bares y mucha gente joven pero todo con una inspiración sevillana muy marcada, siendo además una de las calles más propicias para disfrutar de la Semana Santa de la ciudad.
Calle Sierpes
Sierpes es la calle céntrica por antonomasia de Sevilla. Si bien ya no se encuentra llena de cafés cantantes, se siguen manteniendo negocios locales de bordados, abanicos o confiterías, y aunque las multinacionales se vayan haciendo cada vez más hueco, su arquitectura sigue intacta, con edificios realmente dignos de admirar mientras llega el flujo de gentes desde las calles adyacentes que la comunican con la Alfalfa, la Campana, el Arenal y la calle Tetuán.
Calle del Agua
En pleno barrio de Santa Cruz, saliendo del Patio de Banderas y dirigiéndonos hacia los Jardines de Murillo, haremos recorrido por el Callejón del Agua, una auténtica delicia para los más admiradores de los pequeños laberintos que se construían siglos atrás y que en Sevilla tenían como fin evitar la entrada del abrasador sol de la ciudad y generar corrientes de aire para ayudar a generar fresco. Es una de las calles más emblemáticas de la judería, con túneles peatonales, paseos alrededor de la muralla y fuentes en las paredes.
Calle Mateos Gago
Es la entrada a la Catedral y la Giralda desde el barrio de Santa Cruz y la Puerta de la Carne. Una de las calles más transitadas de la ciudad, y se encuentra llena de restaurantes y bares típicos de tapas que desembocan en la Plaza de la Vírgen de los Reyes. Desde ella las vistas de la Catedral son magníficas, pero lo más destacado es su ambiente festivo a todas horas.