5 destinos a un par de horas de avión para escapar del frío en enero

Con la llegada del invierno, viajar se hace más duro para esas personas que temen hacer turismo con unas temperaturas demasiado bajas. Por eso, suelen esperar a los meses de primavera y verano para organizar una buena escapada. Sin embargo, para quienes aún así mantengan las ganas de conocer otros lugares en la estación más fría del año, pero quieran huir del frío, proponemos cinco destinos con temperaturas más equilibradas a pesar de las fechas y un gran atractivo natural y cultural.

Val di Noto (Sicilia, Italia)

Caltagirone, Militello Val di Catania, Catania, Modica, Noto, Palazzolo, Ragusa y Scicli son las ocho ciudades del sureste de Sicilia que conforman el fascinante Val di Noto. Desde 2002 es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO porque representa una "empresa colectiva considerable, llevada a cabo con éxito en un alto nivel de logros arquitectónicos y artísticos". Val di Noto, generalmente catalogado como una de las atracciones turísticas indispensables de esta parte de Sicilia, es popular por sus pueblos pequeños pero espectaculares, con centros históricos compuestos casi en su totalidad por desmoronados palacios, iglesias y casas barrocas.

Marrakech (Marruecos)

Marrakech, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, ha sido un centro comercial clave durante muchos años. La posición de la ciudad es parte integral del comercio del país y su enfoque hacia él ha dado forma a esta pequeña urbe. La icónica Mezquita Koutoubia, que data del siglo XII, es un símbolo icónico del casco antiguo y el exquisito Palacio de la Bahía, del siglo XIX, también destaca por su espléndido diseño.

Marrakech es una ciudad ocupada y agitada. El principal mercado, Jemaa el-Fnaa, en la medina de la ciudad, es una experiencia vibrante para la mayoría de los visitantes. Cualquier cosa está a la venta, desde animales hasta instrumentos musicales. Los comerciantes llaman a los clientes para que interrumpan sus paseos y así poder seducirlos: el intercambio de bienes es la norma. A medida que cae la noche, la plaza principal cambia y da paso a puestos de comida humeantes. La ciudad se convierte en una experiencia de viaje animada, dinámica y exuberante.

Vila Real de Santo António (Portugal)

Es muy probable que aquí se escuche hablar español tanto como portugués, ya que es el punto más cercano a nuestro país cruzando la frontera con Portugal. De hecho, las tiendas y mercados de Vila Real de Santo António están orientados a los españoles, pero esta agradable ciudad fronteriza también tiene una serie de atracciones turísticas que vale la pena explorar.

El excelente Arquivo Histórico Municipal, en la Avenida da República, narra la industria de conservas de sardina y atún casi desaparecida de la región con una animada (y gratuita) exposición interactiva. La hermosa plaza principal, Praça Marques de Pombal, luce un llamativo mosaico del sol que irradia desde un obelisco central y está rodeada de naranjos y muchos cafés y restaurantes. También se puede tomar el ferry desde el muelle, cerca del puerto deportivo, hasta la ciudad onubense de Ayamonte, con sus coloridos restaurantes de tapas. El ferry, que también transporta coches, tarda unos 20 minutos en cruzar el río Guadiana.

A diez minutos en coche al norte de Vila Real se encuentra el pueblo de abetos de Castro Marim, dominado por un imponente castillo del siglo XIII. Abierto al público, sus enormes murallas ofrecen excelentes vistas sobre el parque natural costero de la Reserva Natural do Sapal.

Sidi Bou Said (Túnez)

Encaramada en la cima de un acantilado con vistas al Mediterráneo se encuentra una de las ciudades más bonitas de Túnez. Sus casas tradicionales han sido encaladas y se acentúan con destellos del azul brillante del mar. Durante mucho tiempo ha sido un enclave bohemio, pero con la aparición de algunos hoteles boutique, ahora atrae a gente más adinerada. Aquí se puede pasear por estrechas calles empedradas bordeadas de cafés, tiendas de arte y puestos de recuerdos enmarcados por una gran cantidad de flores. La ciudad también es una base ideal para explorar las ruinas romanas cercanas de Cartago.

Parque Nacional del Timanfaya (Lanzarote)

Lanzarote tiene una historia volcánica mucho más reciente que Tenerife: las erupciones que cubrieron la mayor parte de la isla con lava fundida y cenizas volcánicas tuvieron lugar entre 1730 y 1736. Este terrible acontecimiento enterró 11 aldeas y expulsó a la población de la isla, que anteriormente había sido el jardín de Canarias. Después, los granjeros regresaron y encontraron formas innovadoras de cultivar partes de sus tierras cubiertas de cenizas. El más llamativo de los paisajes volcánicos, incluido un volcán aún activo, ahora está protegido como el Parque Nacional de Timanfaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Se trata de enormes áreas de terreno sobrenatural cubiertas de remolinos de lava solidificada, agrietadas por más lava fundida que todavía se mueve debajo de ella. Para ver todo el parque, se puede hacer desde el Islote de Hilario, en la parte superior de un cono volcánico. Hay más maravillas volcánicas cerca: un cráter colapsado que forma una playa de cala, donde se pueden juntar piedras semipreciosas, cuevas marinas formadas por tubos volcánicos y dunas rojas de cenizas.