Cinco joyas de la costa gallega que tienes que visitar

El litoral de Galicia es, además de bello, muy diverso: de los acantilados y las rocas escarpadas del norte y la Costa da Morte, a los apacibles escenarios de las Rías Baixas, se suceden 1.500 kilómetros de costa llenos de pequeñas joyas por descubrir para el viajero. Te proponemos 5 pueblos con mucho encanto desde Ribadeo, en aguas del Cantábrico hasta A Guarda, a orillas del Atlántico.

Ribadeo

Las playas de Ribadeo, junto con su costa, son unos de los principales atractivos de este municipio, pero no te quedes solo con As Catedrais, recorre toda la costa y disfrútala en su totalidad. Desde Illa Pancha hasta el límite con municipio de Barreiros, el litoral ribadense se convierte en un sinfín de entrantes y salientes. En la localidad, también disfrutarás de numerosos atractivos como su ascensor panorámico que conecta el muelle con el casco histórico, salvando un desnivel de unos 21 metros y comunicando el mirador de la Atalaya con el paseo del puerto. El ascensor, construido en acero y cristal y premiado por su original diseño permite disfrutar, a medida que sube, de imágenes panorámicas de las rías.

Muxía

Los atractivos de Muxía son diversos: desde el misticismo que vivirás en el santuario de la Barca, objeto de culto para los peregrinos que recorren el Camino de Santiago, o el monasterio de Moraime clave para entender la historia de Muxía, hasta sus playas tranquilas, sus caminos serpenteantes, ideales para el paseo, o la belleza de sus construcciones tradicionales: Muxía cuenta con un rico patrimonio en su arquitectura popular en el entorno rural: eras, cobertizos, colmenares, cierres, curros, hornos, hórreos, cruceros…hacen las delicias del visitante.

Muros

Muros se encuentra al pie del monte Louro, con Noia al este y Porto do Son al sur que delimitan esta hermosa y tranquila ría. Los orígenes de Muros e Noia se remontan a la Edad Media. Ambas conservan un casco histórico que habla de un pasado señorial ligado al mar y a la piedra: sus casas blasonadas, rúas porticadas, iglesias y plazuelas llenas de encanto. La ría ofrece además innumerables playas, la mayoría de arena blanca como las de Ancoradoiro, San Francisco, Aguieira, As Furnas  o Basoñas. Y sus restos arqueólogicos y castros, como Castro de Baroña, al borde del mar, son otro de sus atractivos.

Combarro

Este pueblo marinero está situado a 5 km de la ciudad de Pontevedra y es una de las localidades con más concentración de turistas de la costa gallega por sus hórreos típicos de las zonas rurales de Galicia y Asturias, en los que se guarda grano y alimentos, como carne y pescado. Combarro tiene nada más y nada menos que 60 hórreos, de los cuales 30 están alineados frente al mar. Los cruceiros de piedra y granito, habituales en los pueblos celtas como Bretaña, Irlanda y también en Galicia, también abundan en este pintoresco pueblo.

A Guarda

A Guarda es otro de los enclaves turísticos más importantes de Galicia, en gran parte por el Monte Trega. La citania de Santa Trega está considerada como uno de los ejemplos de cultura castreña – romana más importante del noroeste peninsular. Además, su puerto pesquero, característico por sus casas típicas marineras de gran colorido y sus diques, es un animado punto de encuentro de calles peatonales, terrazas y restaurantes. En el privilegiado lugar de la desembocadura del río Miño, además de ofrecer unas vistas inmejorables hacia Portugal y la desembocadura del río, sus playas están delimitadas por un pinar que invita al descanso.